La Crida denuncia “vertidos incontrolados” en el alcantarillado
Pau Juvillà y Esther Sancho, de la Crida.
La Crida per Lleida-CUP acusó ayer a la Paeria de “dejadez” por la falta de control sobre el vertido de aguas residuales potencialmente contaminadas en Lleida. En este sentido, Aqualia presentó un informe el noviembre de 2017 en el que se analizaron, durante el año, 25 puntos de vertidos de aguas en la red del alcantarillado público de la ciudad, 7 de los cuales presentaban anomalías. La Crida exigió que el ayuntamiento sanciona las empresas que superen los límites del vertido.
Asimismo, reclamó un plan de inspección y más control de los vertidos en la ciudad. El informe de Aqualia se presentó cinco meses antes que la Paeria actuara. Fue el marzo de 2018 después de la celebración de la Comisión de Servicio de Abastecimiento y Alcantarillado el día 14 de marzo y, de que el 15 de marzo la Crida preguntase sobre esta cuestión.
Los informes preceptivos se llevaron a cabo tras la solicitud de acceso a los expedientes por parte de la Crida. La entidad pide que los registros sean proactivos y que se incrementen las inspecciones porque el porcentaje del año pasado era ínfimo en comparación al gran número de empresas de la ciudad que precisan de los permisos de vertido.
La Crida-CUP también denunció que el gobierno municipal no tiene “voluntad política de inspección sobre los servicios públicos privatizados”.
