Lleida pierde 500 millones al año por “fugas” de consumidores a Barcelona y a Zaragoza

La ciudad de Lleida pierde un total de 497 millones de euros al año por la “fuga” de consumidores leridanos que van a comprar en ciudades como Barcelona o Zaragoza, según constata un estudio presentado ayer sobre el impacto económico de nuevos equipamientos comerciales encargado por la Paeria. Los responsables, el coordinador general de Imse, Jordi Bailach, y el socio director de RBD, Roger Gaspa, destacaron que Lleida “es la única capital de provincia sin un gran centro comercial”, por lo que aseguraron que el proyecto del plan de la estación, que prevé una gran zona comercial de 60.000 m² “es clave para devolver 187 millones de los 500 que se pierden y que se puede desarrollar a corto plazo”. También afirmaron que generaría 3.172 empleos, 1.681 directos y tendría 8,4 visitas de millones al año.

   

Por su parte, el alcalde, Àngel Ros, aseguró que mantienen contactos con Carrefour, entre otros, para instalarse en el centro comercial y que tiene que reunirse con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para impulsar el plan de la estación. También señaló que el próximo paso es la desafectación de los terrenos ferroviarios la zona donde estará situada la nueva estación de autobuses.

Además, el informe señala que Lleida solo retiene el 33% del gasto potencial de su zona de influencia y que hay que fortalecer la ciudad como destino de compras, lo que permitiría atraer los 500 millones que ahora se pierden e incluso se llegaría a 622 millones con el crecimiento demográfico y la demanda prevista en el POUM.

A parte, el estudio ha valorado la futura zona comercial de Torre Salses (SUR 42), el martes el Govern dio luz verde a la modificación de su plan parcial. Según Gaspa, “los 55.000 m de medianas superficies van dirigidos al público que se marcha a Barcelona o a Zaragoza”. Aún así, aseguró que “tardará años en ocuparse toda la superficie”. 

El comercio apuesta por la digitalización  La federación de comercio de Lleida (Fecom) celebró ayer en Torrefarrera la 19 edición de la Escola d’Estiu, en la que visitaron la empresa de este municipio del Segrià ICG, especializada en tecnología y comercio para debatir sobre la necesidad de que los establecimientos apuesten por la digitalización. La presidenta de la Fecom de Lleida, Maria Rosa Eritja, explicó que nos encontramos en “un momento en el que el comercio tiene que estar abierto a la digitalización, porque es por aquí por dónde nos tenemos que mover”. En el acto se habló de los ejes principales de la transformación digital, desde las tiendas físicas hasta la interacción online con los clientes. Al acto asistió la directora general de Comercio de la Generalitat, Montserrat Vilalta, quien apuntó que “estamos en un momento de cambios muy profundos vinculados al comportamiento del consumidor, lo que hace que la digitalización sea una necesidad y una oportunidad para las empresas y el sector”. Asimismo, Vilalta aseguró que el Govern cuenta con líneas de promoción para incentivar el comercio local y iniciativas para minimizar los locales vacíos. La directora general afirmó que la Generalitat trabaja para mejorar la oferta comercial en los pequeños municipios. Por su parte, Eritja señaló que la Fecom y la Diputación también trabajan en este sentido.