Condena a pagar 150.000 euros por no detectar el Arnau un cáncer a una mujer

La sentencia da cuenta de una serie de negligencias que impidieron que los médicos del hospital Arnau de Vilanova detectaran que una vecina de Lleida que ahora tiene 53 años tenía un tumor cancerígeno en una pierna. Cuando el centro sanitario diagnosticó el cáncer, dos años después de que la mujer acudiera al CAP de Bordeta-Magraners explicando que tenía un bulto en una pierna que le causaba dolor, la paciente sufría ya metástasis en mama, páncreas, pulmones y otros órganos. Por este motivo, la sentencia, dictada por el juzgado de Primera Instancia número 27 de Barcelona, condena a la aseguradora Zurich -que tiene concertada una póliza de responsabilidad civil general con el Institut Català la Salut (ICS), del que dependen el Arnau y el CAP de Bordeta Magraners- a pagar 150.000 euros a la mujer. El caso lo ha tramitado un juzgado de Barcelona porque cuando la víctima presentó la demanda la habían derivado al hospital de Sant Pau.

La vecina de Lleida acudió a la asociación El Defensor del Paciente cuando tuvo conocimiento que se habían producido las negligencias que provocaron el error de diagnóstico. La abogada Luisa Blanco Delgado, que tramitó el caso para el El Defensor del Paciente, presentó una demanda en la que alegó que la vecina de Lleida sufre severas consecuencias del retraso en el diagnóstico del cáncer, que inició sus síntomas en agosto del 2012, cuando la paciente, que entonces contaba con 48 años, se notó un bulto en una pierna. A pesar de que las pruebas (radiografía y ecografía) no alcanzaban un diagnóstico, y que el radiólogo aconsejó hacer una resonancia magnética, esta no se hizo hasta un año después. Ya en 2013, y a pesar de que las imágenes de la resonancia magnética confirmaban un importante crecimiento del tumor y que tenía características de malignidad, no se hizo la biopsia del mismo y se programó una cirugía para extirparlo en el Arnau en abril del 2014, sin la derivación a un centro especializado. La sentencia relata que se extrajo el tumor en el centro sanitario leridano sin hacer la resección de los márgenes de seguridad.

“Que la demanda sirva al menos para que estos errores no se repitan” La abogada Luisa Blanco dijo ayer a este diario que “lo que le ha ocurrido a mi cliente no se puede resarcir. No hay dinero para reparar las terribles consecuencuas de los errores médicos que ha padecido, pero al menos la sentencia servirá para que quede claro que estos errores se cometieron, y esperamos que ayude a evitar que se vuelvan a producir y afecten a otras personas”. Blanco explicó que, aunque la sentencia no es firme y cabe contra ella un recurso de apelación, tiene constancia de que el Institut Català de la Salut no tiene intención de recurrirla. Según se desprende de la resolución, si ya fue muy grave que los médicos se retrasaran casi dos años en extirpar el tumor, cuando este fue analizado hubo otro error. En esta ocasión el especialista en Anatomía Patológica informó incorrectamente de que se trataba de un tumor benigno. Meses después se supo que en realidad era un condrosarcoma mesenquimal. La realidad de la grave enfermedad que padecía la víctima no se desveló hasta que esta se palpó una tumoración en el pecho meses después de la extirpación del bulto en la pierna. La biopsia de este tumor de mama reveló que se trataba de una metástasis del condrosarcoma mesenquimal que se notó dos años antes en la pierna. Estudios posteriores revelarían que la mujer padecía además metástasis en pulmón y glúteo. Actualmente la paciente, que fue derivada en diciembre del 2014 al centro de referencia para estos tumores, el hospital de Sant Pau de Barcelona, sigue en tratamiento con quimioterapia y padece además metástasis en páncreas.