Prohíben a una mujer acercarse a su hija por|para amenazas y coacciones

La Audiencia de Lérida ha prohibido a una mujer acercarse a su hija, menor de edad, a menos de 200 metros y comunicarse durante medio año. El tribunal condena a la mujer por un delito de amenazas y un delito leve de coacciones después de que acudiera a la vivienda de su expareja exigiendo ver la menor y provocando un disturbio. La Audiencia de Lérida ratifica la sentencia dictada en primera instancia por un juzgado de Instrucción y desestima el recurso presentado por la acusada, que alegaba que se había vulnerado su presunción de inocencia.

Los hechos se remontan al 5 de septiembre del 2016, cuando la mujer “acudió al domicilio de su expareja porque quería ver a su hija y una vez allí, empezó a gritar y a insultar a su ex, pegándose al marco de la puerta, y a dar patadas con la finalidad de acceder al domicilio”. Asimismo, los días 25 de agosto y 19 de septiembre la mujer también gritó varias veces por teléfono en el domicilio, “y llegó a insultar y amenazar la actual pareja de su ex (...), días en qué también acudió a la vivienda, golpeando la puerta, gritando e insultando a los denunciantes por la calle”, según la sentencia. El tribunal recuerda que la mujer ya ha sido condenada varias veces por hechos similares y por romper la prohibición de aproximación.

La menor corroboró la versión del padre y aseguró que su madre provocó el incidente

La sala afirma que la hija en común de denunciante y acusada corroboró y “vino a confirmar que ella estaba en casa y pudo comprobar que su madre fue la causante del incidente”.

Por todo eso, la Audiencia le impone una pena de localización permanente (durante 30 días no podrá salir de su domicilio) como autora de un delito leve de coacciones y el pago de una multa de 540 euros por un delito de amenazas. Asimismo, le aplica una orden de alejamiento y comunicación con su hija, su ex y la actual pareja de este. No podrá acercarse a ellos a menos de doscientos metros ni comunicarse durante medio año.

Noventa casos de violencia familiar entre padres e hijos en un año

La violencia doméstica es una lacra que no cesa. En sólo un año los juzgados de las comarcas de Lérida han llegado a contar a 91 víctimas de la violencia familiar entre padres e hijos. Según datos de la Fiscalía, en el 2016 los tribunales instruyeron 58 casos de progenitores que habían sufrido maltrato por parte de un hijo mayor de edad, un 23% más que los registrados un año antes. Por otra parte, se instruyeron 33 casos en los cuales las víctimas de los maltratos eran los hijos, una cifra inferior a la del 2015, con 70 casos. Así, por ejemplo, la Audiencia dictó recientemente una orden de alejamiento a una madre que no podrá acercarse a su hijo a menos de 200 metros por|para un presunto delito de maltrato, después de que la mujer agrediera y arrastrara por el suelo supuestamente al menor.