El preso acusado de asesinar a su compañero decía que veía demonios

Cuando los funcionarios del módulo 5 abrieron la celda de Gherghescu Ionut para hacer el recuento la mañana del pasado miércoles se lo encontraron con las maletas hechas y con el cuerpo sin vida de Silva Washington a su lado. Ionut había hecho las maletas porque sabía perfectamente que a la mañana siguiente sería aislado en el Departamento Especial de Régimen Cerrado (DERC), en el que son castigados cuando hay incidentes los reclusos que, como él antes de estos hechos, cumplen condena en régimen ordinario de segundo grado. La evidencia de que lo que había ocurrido horas antes en la celda era un crimen no se podía ocultar, por lo que la regresión de grado de Ionut estaba cantada. Se trata de un recluso que, según han explicado a este diario fuentes penitenciarias, había provocado diversos incidentes menores antes de que se registrara este crimen. Decía a menudo, según estas fuentes, que veía demonios. Días antes de que tuviera lugar el asesinato había sido atendido en la Enfermería de penal por una crisis. En más de una ocasión se había quejado en el comedor de la calidad de la comida. Pero los incidentes que había protagonizado hasta ahora habían sido de poca importancia, por lo que se encontraba en un módulo penitenciario en el que cumplen condena reclusos de baja conflictividad, muchas veces con trabajos en los talleres penitenciarios.

La víctima, por su parte, era un interno primerizo, es decir, la condena de dos años y medio que cumplía por un robo con intimidación era la primera que le había llevado a prisión. Murió desangrado a causa de una brutal agresión.

Arma

Fuentes cercanas al caso explicaron que la herida en la yugular que presentaba la víctima pudo haber sido hecha con un arma casera fabricada con las cuchillas que utilizan los internos para afeitarse. Al parecer, esa arma no ha aparecido. Los reclusos de régimen ordinario en segundo grado pueden tener cuchillas para afeitarse. No así los que están en el departamento especial de régimen cerrado, en el que se encuentra ahora Ionut, donde solo se les facilitan cuchillas para el momento de afeitarse y luego deben devolverlas.

Silva Washington (izquierda) Edad: 40 años. Condena: Dos años y medio. Delito: Robo con intimidación. Cumplimiento: 2019. Washington fue condenado a dos años y medio de cárcel por un delito de robo con intimidación. Se da la circunstancia de que esta es la primera sentencia que ha comportado que pisara una prisión. Vecino de Sort, había nacido en Uruguay y el miércoles perdió la vida en su celda a manos, al parecer, de Ionut. Gherghescu Ionut (derecha) Edad: 33 años. Condena: 6 años de cárcel. Delito: Violencia machista. Cumplimiento: 2019. Ionut fue condenado por un juzgado de Tortosa a 6 años de cárcel por cortar los tendones de las piernas a su mujer. Vecino de Vinaroz, había nacido en Rumanía y cumplía condena en 2019. Ahora se le imputa el asesinato de su compañero de celda, por lo que podría cumplir muchos años más.

Murió desangrado por la brutal agresión

Silva Washington murió desangrado a causa de la brutal agresión que padeció la madrugada del miércoles en su celda del módulo 5 de la penitenciaría leridana. Le cortaron la yugular con un objeto cortante que el agresor habría fabricado presumiblemente con una cuchilla de afeitar, una posibilidad que se investiga. Cuando los funcionarios abrieron la celda, estaba en el suelo boca abajo en medio de un gran charco de sangre que había perdido por el cuello a causa de esta herida y por la boca a causa de fuertes impactos que recibió en la cara, ya sea a puñetazos o bien golpeándole la cabeza en el suelo.

Fue condenado por cortar los tendones de las piernas a su mujer Gherghescu Ionut cumple una condena de 6 años de prisión por cortar los tendones de las piernas de su mujer. Antes de ser encarcelado residía en Vinaroz y la condena le fue impuesta por un juzgado de Tortosa. Los hechos por los que fue condenado dan una idea del carácter conflictivo de este recluso. Por su parte, la víctima, Silva Washington, residía en Sort y fue condenado a dos años y medio de prisión por un robo con intimidación. En su caso, no se le ha conocido ningún incidente desde que ingresó en la prisión leridana. Más bien al contrario, ya que al ser un interno primerizo que nunca había pisado una cárcel antes de ingresar en la penitenciaría leridana, había sido víctima de pequeños incidentos protagonizados por otros reclusos. Se da la circunstancia de que tanto Ionut como Washington cumplían sus respectivas condenas el año que viene. La dirección general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat ha abierto una investigación interna para determinar las circunstancias del crimen. Un crimen que es el primero que se registra en las comarcas de Lleida este año, ya que no había habido ninguno desde que en junio de 2017 Eduard Ardiaca, un vecino de Balàfia, apareciera en el maletero de su coche en Barcelona. Un asesinato por el que fue arrestado su cuñado, el empresario cárnico Josep Puig-Gros, y que tuvo lugar en el obrador de Torre-serona. El año pasado fue atípico con 5 asesinados en solo 6 meses. Los otros casos fueron los de los dos rurales muertos en Aspa por un cazador, la funcionaria de la calle Acadèmia y una mujer asesinada por su hijo en Bellvís. Todos ellos han sido resueltos