Ratifican una condena por abusos a una mujer y coacciones a una niña

El Tribunal Supremo ha condenado a dos años de prisión a un vecino de Lleida por abusar sexualmente de una joven de 21 años e intentarlo con una adolescente de 14. El alto tribunal confirma la sentencia dictada en abril de 2017 contra el procesado, de origen chino, por dos asaltos cometidos en pocas horas en Balàfia y Cappont en julio de 2015. La Audiencia le condenó por agresión sexual en el primer caso y por coacciones en el segundo. El Supremo rechaza el recurso de la defensa del condenado al considerar suficientes pruebas las declaraciones de las víctimas y denegar la pretensión de que el hombre fuera declarado inimputable. La Audiencia sí le aplicó la atenuante de alteración psicológica.

La sentencia recuerda que durante el juicio, celebrado en marzo de 2017 en la Audiencia de Lleida, la joven de 21 años “reconoció al acusado al 100%” como el hombre que le había asaltado mientras estaba sentada en un banco con una amiga. La víctima señaló que el hombre las persiguió, alcanzándola a ella, logrando hacerle tocamientos sexuales tras tirarla encima de un banco. Al día siguiente, según declara probado el Supremo, el procesado abordó a una menor de 14 años que estaba sentada en las escaleras de la plaza Blas Infante de Cappont. La agarró por detrás, le tapó la cara e intentó levantarla para llevársela. En este caso, el Supremo rechaza la alegación de la defensa de que la menor no presentaba lesiones al señalar que la acción del condenado “la asustó” y avala la decisión de la Audiencia de calificar el hecho como coacción y no por abuso sexual en grado de tentativa como solicitaba la Fiscalía. El Supremo confirma la sentencia del tribunal leridano, que impuso al procesado un año y medio de prisión por agresión sexual y 6 meses de cárcel por coacciones, además de 3 años de libertad vigilada y no poder aproximarse a las víctimas durante tres años y un año y medio, respectivamente. El fallo es firme.

Un grupo de trabajadores auxiliaron a la menor asaltada En el caso de la víctima de 14 años, el asalto no fue a más gracias a la intervención de un grupo de trabajadores de un supermercado de la avenida València, en Cappont, quienes, al oír los gritos de la niña, corrieron a socorrerla, además de retener al procesado. En un principio, la Fiscalía calificó estos hechos de abuso sexual a menor de 16 años en grado de tentativa, lo que, junto a la acusación por abuso sexual de la joven de 21 años, sumaban una petición de 9 años de prisión. Tras el juicio, rebajó la petición a seis años de cárcel, pero la Audiencia de Lleida consideró que no había pruebas suficientes para calificar el asalto a la menor de abuso sexual, por lo que consideró los hechos como un delito de coacciones. La menor señaló que el acusado no le hizo tocamientos ni le dijo una palabra.