El PSC decide que la militancia elija al sucesor de Ros y prolonga el proceso de su relevo

La elección del sucesor de Àngel Ros al frente de la Paeria va camino de convertirse en el culebrón del verano. Tras su renuncia como alcalde al ser nombrado el pasado viernes por el Consejo de Ministros embajador de España en Andorra, parecía que la alcaldesa en funciones, Montse Mínguez, convocaría rápidamente el pleno de aceptación de su renuncia, pero la pugna entre los dos aspirantes a ‘heredar’ la vara de alcalde, la propia Mínguez y el segundo teniente de alcalde Fèlix Larrosa, está prolongando el proceso, así como las diferentes interpretaciones de la normativa sobre si los diez días máximos para celebrar el pleno son naturales o hábiles.

Por ello, los días que Mínguez baraja, y que así ha propuesto ya a los ediles de la corporación, son por una parte el 14 de este mes, para el pleno de aceptación de la renuncia de Ros, y el 24 para el de investidura del nuevo alcalde y de toma de posesión de Joan Queralt como nuevo concejal, si se cuentan días naturales, o bien el 30 de este mes y el 3 de septiembre, si son hábiles.

Ayer por la mañana ambos se reunieron, por separado en la sede socialista de la capital, con el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, que intentó conseguir un entente que satisfaciera a todos.

No obstante, después de estos encuentos no cambió nada y los dos aspirantes siguen ‘luchando’ por la alcaldía, de modo que el partido acordó que será la militancia del PSC la que escogerá al sucesor de Ros entre los candidatos que opten justo antes del pleno de investidura. El vencedor será investido alcalde en el pleno que se celebre a finales de mes o principios de septiembre y también será el alcaldable en las municipales de 2019.

Mínguez ya dijo públicamente que le haría “ilusión” ser la primer mujer alcaldesa de Lleida y su baza frente a su rival es que en la lista socialista está situada por delante de Larrosa. Este, por su parte, ayer reiteró que él oficialmente aún no se ha postulado como candidato y que aboga por respetas los ‘tempos’, aunque cuenta con el aval de pesos pesados del partido.

Por otra parte, el presidente del grupo municipal del PDeCAT, Toni Postius, auguró ayer en UA1 que el nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal se aprobará pese a la marcha de Ros. Vaticinó que socialistas, Cs y PP darán luz verde definitiva al texto y consideró que el hasta ahora alcalde quería dejar un manual de instrucciones sobre cómo debe ser la ciudad para los próximos veinte años.