Terapias complementarias

El Colegio de Médicos de Lleida ha rechazado recientemente el uso de las terapias alternativas, aquellas prácticas no convencionales que se utilizan para reemplazar la medicina convencional. Sin embargo, sí que acepta el uso de las terapias complementarias, las que se utilizan junto con la medicina convencional, siempre que se apliquen según los principios aprobados por el consejo de Colegios de Médicos de Catalunya.

En España, el 23% de la población utiliza métodos de atención a la salud desarrollados fuera de la medicina tradicional, mientras que en Estados Unidos la cifra se eleva al 30% en los adultos y en niños se sitúa en el 12%, según datos proporcionados por el Colegio de Médicos leridano. Su presidente, Ramon Mur, señaló que del mismo modo que rechazan el uso de terapias alternativas, también hacen lo propio con los diagnósticos no realizados por médicos, “ya que pueden acarrear graves consecuencias para la salud”. En este sentido, el consejo de los Colegios de Médicos de Catalunya elaboró un documento en el que defiende la titulación académica “oficial del licenciado en Medicina”, ya que “antepone sus criterios científicos al de las terapias alternativas, que aparentan la misma garantía que el grado de Medicina”. Afirma que “todos los tratamientos que no tienen suficiente validación científica, se deberán pautar de manera complementaria”. Al respecto, Mur apuntó que “las propuestas con base orientada a la mejora del bienestar del paciente, y que eviten inferencias y efectos secundarios indeseados, si se utilizan como un tratamiento complementario, son perfectamente asumibles”. Por eso, dijo que “un enfermo puede combinar la quimioterapia con el yoga o la meditación para su bienestar” y remarcó que “siempre se recomendará al paciente no abandonar nunca el tratamiento y que las terapias complementarias, como la acupuntura, no pueden ocupar un papel principal ni exclusivo en el manejo de ninguna patología”. Algunos ejemplos de terapias complementarias son la osteopatía, la acupuntura, meditación o la terapia neural.

Los médicos avalan la osteopatía o la acupuntura para complementar el tratamiento principal

Asimismo, el Colegio de Médicos rechaza de plano la Nueva Medicina Germánica (critica la medicina basada en evidencias y promete un muy elevado porcentaje de éxito en la cura del cáncer) y la Bioneuroemoción (niega el origen biológico de las enfermedades y asegura que la cura pasa por resolver los conflictos emocionales), ya que inducen al abandono de los tratamientos. Mur explicó que en el Colegio existe la sección colegial de médicos acupuntores, homeópatas y medicina naturista y que prevén cambiar dicha denominación. “Está en fase de transformación para adaptarse al nuevo marco de principios y usos médicos de las terapias complementarias”, señaló.