Lleida es la provincia que sufre más fuga de médicos en todo el Estado

Lleida fue el año pasado la provincia española que registró más fuga de médicos, con un 11,5% de los colegiados, según la Organización Médica Colegial. De ellos, un 43% tenían menos de 37 años. El Colegio de Médicos de Lleida lo atribuye a las malas condiciones de trabajo y porque otras comunidades, como Aragón, pagan mejores sueldos.

Lleida se convirtió el 2017 en la provincia estatal que sufrió más fuga de médicos. Según un estudio de la Organización Médica Colegial sobre la movilidad geográfica, de Lleida se fueron 233 colegiados, un 11,5% del total. Tarragona fue la segunda, con un 9,6%. De hecho, Catalunya encabeza la lista como la autonomía con más fuga de profesionales, con 2.800.

De los colegiados que se dieron de baja en Lleida, la institución colegial apunta que el 43,5% tenían menos de 37 años y con formación vía MIR (Médico Interno Residente). “Nos preocupa que la pérdida se concentre entre los médicos jóvenes y bien formados”, señaló el presidente del Colegio de Médicos de Lleida, Ramon Mur.

En este sentido, manifestó que también les inquieta el envejecimiento de los médicos en Lleida, ya que el 35% tienen más de 55 años. Son 569 de un total de 1.874. “Esto significa que en los próximos diez años una tercera parte de los médicos se jubilarán y si a eso se suma la fuga que sufrimos, la situación es muy preocupante”, apuntó.

Aunque haya profesionales que se vayan, también hay otros que vienen, pero eso no soluciona la situación según Mur, “ya que el 40% de ellos son extracomunitarios y muchos no tienen la especialidad homologada, por lo que no pueden trabajar en la sanidad pública con la legislación actual”, explicó.

El 35% de colegiados leridanos tienen más de 55 años y en diez años se jubilará una tercera parte

De los médicos que el año pasado se fueron, el 38,5% lo hicieron a Aragón y al resto de provincias catalanas y un 11% al extranjero. “Nos fijamos en que no se van lejos de Lleida, sino cerca, eso es porque las condiciones aquí no son tan buenas”, manifestó (ver desglose).

Aunque aseguró que la administración local “está haciendo un esfuerzo para consolidar las plantillas ofreciendo contratos estables”, los profesionales prefieren marcharse.

Afirmó que algunas de las razones son porque hay una plantilla insuficiente en diversos servicios –los más afectados son Radiología, Pediatría y Otorrinolaringología– “lo que provoca una mayor carga asistencial que se agrava en verano, dado que las vacaciones no se cubren con sustitutos.”

Apuntó que “la carrera profesional es poco atractiva, que tanto en Atención Primaria como en el hospital Arnau de Vilanova la libranza de guardias no está consolidada a diferencia de otras autonomías y que existe una gran presión en la contención del gasto farmacéutico”.

También destacó que todavía no se ha recuperado toda la paga por objetivos (DPO), solo el 50%.

Aragón paga mil euros más al mes en los CAP El presidente del Colegio de Médicos de Lleida, Ramon Mur, explicó que muchos médicos leridanos se van a Aragón “porque las condiciones de trabajo son mejores”. En este sentido, explicó que en la Atención Primaria “se cobra unos 1.000 euros más al mes que aquí”. Además, destacó que en Aragón “tienes fiesta al día siguiente” de cubrir una guardia. Muchos profesionales han manifestado la necesidad de descansar tras una guardia, ya que lo consideran indispensable tanto mentalmente como físicamente para poder afrontar al 100% su trabajo. Respecto a la opción de irse a otras provincias catalanas, como Barcelona, lo atribuyó a que “puede resultar una ciudad más atractiva y hay más opciones para realizar un ejercicio privado complementario”. Y es que la situación y condiciones en la sanidad pública de Lleida son las mismas que en otras provincias catalanas, ya que todas dependen del departamento de Salud, pero Mur incidió en las distintas posibilidades que puede ofrecer. Reiteró que desde la administración local “se hace mucho esfuerzo”, pero que al fin y al cabo todo depende de la financiación que se recibe. Así, lamentó que la fuga supone “una pérdida de talento tras una gran inversión humana y económica”.