Larrosa prepara cambios en su equipo y ofrece diálogo a la oposición, que ve continuismo

Félix Larrosa, vencedor de las primarias del PSC frente a la actual alcadesa en funciones, Montse Mínguez, ofreció ayer “mano tendida” a la oposición para buscar “consensos” y también prepara cambios en su equipo de gobierno.

Mientras, Mínguez, que debe renunciar como número dos antes del pleno de investidura del nuevo alcalde previsto para hoy a las 11.00 horas para que Larrosa pueda ser alcalde, sigue sin aclarar públicamente su futuro.

Larrosa afirmó ayer que antes de iniciar la sesión plenaria se reunirá con “el equipo de gobierno” para avanzarles su discurso de investidura y para “recibir las sugerencias y necesidades de los concejales”, con la idea de “reflexionar unos días” y establecer el “nuevo escenario” de su equipo.

Joan Queralt, que fue presidente de la comisión de l’Horta, tomará posesión como nuevo edil y aún no tiene cartera definida, indicó Larrosa, quien dejará la de Urbanismo.

Remarcó que se reunió ayer con los portavoces de todos los grupos municipales para ofrecerles “mano tendida”. “Tendremos que hacer un esfuerzo para sumar importantes mayorías”, subrayó, e incidió en que sus líneas de gobierno serán trabajar para “una ciudad del consenso y de las personas, y repensarla desde los barrios”.

Por su parte, la oposición opina que Larrosa representa el “continuismo” de Àngel Ros, ahora embajador en Andorra, y PDeCAT, Cs, PP y Comú se votarán a sí mismos. Toni Postius (PDeCAT) consideró que “más allá de los gestos, Larrosa no alterará las actuales alianzas con las fuerzas del bloque del 155 ni prescindirá del voto de la edil tránsfuga (Rosa Maria Salmerón, que dejó el PDeCAT para ser edil de Units per Avançar adscrita al gobierno del PSC)”.

Ángeles Ribes (Cs) dijo no tener dudas de que mantendrán con el nuevo alcalde “la misma relación fluida que con Ros” y añadió que sus cuerdos “se mantendrán”. Carles Vega (ERC) lo ve “más dialogante”, pero cree que durante el mandato ha trabajado “en la misma línea que Ros” y le reclamará complir compromisos pendientes.

Pau Juvillà (Crida) apuntó que exigirán “romper con el pacto de la vergüenza con PP-Cs y un giro que ponga a Lleida dentro de la construcción de la República” y Sergi Talamonte (Comú) señaló que Larrosa representa “un ayuntamiento que trabaja para los de siempre, el amiguismo y dar la espalda al interés general”.

ERC y Crida optan por votar a independentistas presos y exiliados

Los grupos de ERC y la Crida no se votarán finalmente a sí mismos en el pleno de investidura, sino que dedicarán sus votos simbólicamente a los independentistas presos y exiliados, aún sabiendo que contarán como nulos.

El presidente de ERC-Avancem, Carles Vega, anunció que sus tres votos serán para la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, a la exconsellera Dolors Bassa (ambas en prisión) y a la exconsellera Meritxell Serret, también investigada y actual delegada de la Generalitat en Bruselas.

Por su parte, la Crida indicó que votará “contra la represión” y precisó que uno de sus ediles votará a la que fue diputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel (ahora en Ginebra) y el otro al presidente de Òmnium Jordi Cuixart (encarcelado).

En el pleno de investidura de Àngel Ros en 2015, la Crida Crida votó a una persona que fue desahuciada 2013 y que era un activista de la PAH de Lleida.