POLÍTICA SOBERANISMO
Cadena humana por la libertad
Más de 3.000 personas piden la liberación de los políticos independentistas presos y la vuelta a casa de los exiliados || La movilización empezó en la plaza Paeria y concluyó en la Seu Vella
El independentismo volvió a demostrar ayer su capacidad de movilización en la ciudad organizando una cadena humana de más de 3.000 personas (3.500 según la Guardia Urbana, entre 3.000 y 4.000 según los organizadores) que conectó la plaza Paeria con la Porta dels Apòstols de la Seu Vella para pedir la liberación de los líderes independentistas encarcelados y la vuelta a casa de los exiliados. Poco antes de las ocho de la tarde, una multitud empezó a aglomerarse en la plaza Paeria para escuchar las últimas indicaciones de los Cantaires de Ponent, la entidad que organizaba el acto con el apoyo de la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural.
El calor y las previsiones de lluvia no echaron atrás a los manifestantes y pocos minutos después de las ocho de la tarde los 17 carteles con las 17 caras de los políticos independentistas presos y exiliados empezaron a circular transportados por los componentes de la cadena humana, que en algunos tramos incluso crearon varias filas. La marcha avanzaba al ritmo de las grallas y los tambores de los Castellers, además de los ya clásicos cánticos “Llibertat presos polítics”, “els carrers seran sempre nostres” o “independència”. Mientras esperaban la llegada de los carteles, los manifestantes hacían tiempo ensayando canciones, haciéndose fotografías y hasta haciendo bromas sobre cómo pasar los carteles cuando llegan. “Levantadlos bien alto, que nos han dicho que si se ven desde el puente los sacan a todos de la cárcel”, decía uno de los asistentes mientras animaba a sus amigos. A medida que pasaban los carteles, la cadena humana se disolvía y los asistentes avanzaban al ritmo de las grallas hasta el punto final del recorrido: la Porta dels Apòstols de la Seu Vella.
“Aquí, donde antiguamente se daba la bienvenida a la ciudad a las personalidades medievales, recibimos también a los miembros de nuestro gobierno legítimo”, dijo uno de los organizadores cuando los carteles llegaron a la puerta, dando paso al turno de los parlamentos ante una Seu Vella abarrotada de manifestantes. Los portavoces de Òmnium y la Assemblea animaron a los asistentes a “seguir en las calles tras un verano muy amarillo” y advirtiendo de que será un otoño “muy reivindicativo”.
Entre los asistentes al acto se encontraba el hermano de Jordi Sánchez, Xavi Sánchez, que fue el encargado de leer una carta escrita por su hermano desde la cárcel para dar las gracias por la movilización de ayer y para animar a la ciudadanía a seguir adelante con las reivindicaciones y los actos. También declaró sentirse “abrumado y muy agradecido” a los organizadores del evento y a todos los leridanos que acudieron ayer al acto. Después del discurso de Sánchez, se siguieron cantando canciones versionadas por los Cantaires y Els Segadors pusieron el punto y final antes de que la lluvia hicieran acto de presencia en una de las noches más “amarillas” que ha vivido la Seu Vella.