Acuerdo para instalar 1.500 km de fibra óptica y dar banda ancha a cada pueblo

Generalitat y Diputación instalarán 1.500 kilómetros de cable de fibra óptica para dotar de acceso a internet de alta velocidad a todos y cada uno de los pueblos de Lleida en un plazo de 5 años. Así lo anunciaron ayer el presidente de la corporación provincial, Joan Reñé; y el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró. Explicaron que se tratará de una red pública que podrán usar los diferentes operadores de comunicaciones y que seguirá el trazado de las carreteras de ambas administraciones. La fibra óptica se complementará con otras tecnologías de banda ancha para llevar este servicio a los núcleos más aislados.

Este anuncio llega cuando la fibra óptica experimenta ya un notable crecimiento en Lleida. Ha pasado de solo 8 municipios con este servicio en 2016 a los más de 40 actuales, entre ellos todas las capitales de comarca. Sin embargo, Puigneró valoró que este despliegue “no se puede dejar solo en manos del mercado, hay que acelerarlo”. Reñé, por su parte, destacó el carácter “social” de esta iniciativa para lograr que “todo el mundo tenga conectividad, sin importar donde viva”. Hasta ahora, las principales operadoras han dejado de lado los pueblos pequeños en sus planes de instalación de fibra óptica al no ver en ellos expectativa de beneficio.

Las dos administraciones unen de este modo esfuerzos para hacer universal el acceso a internet de banda ancha. Reñé anunció meses atrás una inversión de 40 millones para llevarlo a todos los núcleos de población leridanos, mientras que la Generalitat planteaba hacerla llegar a todos los municipios catalanes. El anteproyecto para el despliegue en Lleida deberá estar listo este mismo mes. Los primeros trabajos deberán licitarse en 2019 y desarrollarse en diferentes etapas con el objetivo de completarlos entre 2022 y 2023.

Hasta ahora, la Generalitat ha desplegado 525 kilómetros de fibra óptica en Lleida, en el marco del proyecto en curso para instalarla en todas las capitales catalanas en 2020. De forma paralela participará en esta nueva iniciativa, que incluirá polígonos industriales y reforzará también el servicio de telefonía móvil (ver claves).

"Que la falta de acceso a la red sea motivo de despoblación"

“Es una cuestión de justicia que todo el mundo, viva en una ciudad grande o un pueblo pequeño, tenga la misma conectividad a internet”, afirmó ayer el presidente de la Diputación, Joan Reñé. El ente provincial ha comprometido ya una inversión de 40 millones de euros en los próximos años para hacer universal el acceso a internet de banda ancha, mientras que la Generalitat deberá establecer su aportación en sus presupuestos para 2019. Reñé se mostró convencido de que la contribución del Govern supondrá un aumento considerable respecto al presupuesto que la Diputación se planteó en principio, cuando abordaba el proyecto en solitario.

Cabe recordar que propuestas previas surgidas de municipios del Pirineo planteaban aprovechar con esta finalidad líneas de fibra óptica ya existentes, como las utilizadas para el control de las centrales hidroeléctricas y las que llegan a torres de telecomunicaciones. Es una opción que ninguna de las dos administraciones descarta, aunque señalan que hacerlo requeriría acuerdos con los propietarios de cada una de ellas. En caso contrario, Reñé se mostró partidario de desplegar la red pública para alcanzar una meta “con un fuerte componente social”. En los últimos años, municipios con una conexión deficiente a internet han advertido de que esto impide que se instalen en ellos nuevos vecinos, personas que trabajan desde sus casas y que buscan la tranquilidad de entornos rurales. Reñé apuntó que “hay que evitar que la falta de acceso a la red sea un motivo para la despoblación rural” y apuntó que mejorarla es necesario para avanzar en la implantación de empresas y la administración electrónica.