Hasta tres años para 21 leridanos por traficar con drogas y armas

Veintiún leridanos que estaban siendo juzgados por la Audiencia de Valencia por formar parte de una organización de tráfico de drogas y armas aceptaron ayer una pena de entre dos y tres años de prisión por delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. Una condena que llega después de llegar a un acuerdo con la Fiscalía y en el segundo día de juicio, en el que también se conformaron otros 23 acusados de esta trama, entre ellos el alcalde del municipio valenciano de Torres Torres, para quien el Ministerio Público solicitaba hasta 30 años de prisión y fue sentenciado a 8 años por tenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, malversación y blanqueo de capitales, entre otros. También deberá pagar una multa de 125.000 euros.

En el banquillo de los acusados se sentaban desde el lunes un total de 42 acusados, 22 de ellos de una decena de pueblos de Ponent, tal como avanzó este diario. Todos menos uno aceptaron la pena y para el que queda continuará el juicio. Según explicó ayer uno de los abogados, el leridano Xavier Prats, de Prats Advocats, solo faltan por declarar cuatro procesados, de los que dos no aceptarían el trato ofrecido por Fiscalía. Además de las penas de prisión que van hasta los tres años para los leridanos acusados, estos también han sido condenados a multas que van desde los 80 a los 25.000 euros según la droga incautada en el momento de su arresto. Al respecto, Prats se mostró satisfecho y aseguró que, en el caso de su representado, la Fiscalía se ha mostrado favorable a la suspensión de la pena de 3 años de cárcel. Todos los leridanos acusados, menos uno, han confesado su intervención en los hechos y han facilitado información a la instrucción. Los acusados fueron detenidos a principios de abril de 2016 en una amplia operación de la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra en la que se practicaron un total de 17 registros en una decena de localidades de Ponent. La base de operaciones en la provincia era una casa de El Poal en la que, según la Fiscalía, “se organizaban las reuniones y se germinaban los planes delictivos”. En la vivienda de uno de los cabecillas de la trama en Ponent intervinieron marihuana valorada en más de 31.000 euros, siete pistolas, munición y un arsenal de bayonetas.