Inicio del curso escolar con nuevo instituto en Mollerussa y prohibición de móviles en algunos centros
El curso escolar ha empezado este miércoles para 55.629 alumnos de educación infantil, Primaria y ESO en la demarcación de Lleida y lo ha hecho sin incidencias, según Carles Vega, director del servicios territoriales de Enseñanza. Vega, que ha visitado varios centros, entre ellos el instituto Guindàvols, ha recordado que septiembre llega con los presupuestos de la Generalitat prorrogados y, por lo tanto, con el mismo techo de gasto. No obstante, ha asegurado que el gobierno catalán prevé aumentar el presupuesto de Enseñanza el próximo curso.
Según el sindicato mayoritario en el sector de la enseñanza, USTEC-STES, esta normalidad del inicio de curso es relativa, ya que denuncia que faltan profesores especializados en Secundaria. El sindicato cree que el departamento no ha previsto la subida de inscritos en esta etapa, tal como apuntaban los datos demográficos. Por eso reclama más recursos y acabar también con la precariedad que supone el tercio de jornada.
Este año las clases empiezan con la prohibición de llevar el móvil en algunos centros. Es el caso del instituto Joan Oró o del Ronda, en Lleida ciudad. De momento, la decisión la tiene la dirección de cada centro y en el caso del Guindàvols han decidido regular su uso, dependiendo de la hora y el espacio, pero no prohibirlo por completo. En Francia está prohibido el uso del teléfono móvil en colegios e institutos a partir de este curso y en España el Gobierno se plantea seguir el ejemplo. La Generalitat, en cambio, rechaza prohibirlos y cree que pueden ser herramientas pedagógicas.
Otra novedad del nuevo curso escolar es el instituto de Mollerussa, el único centro educativo que se estrena en las tierras leridanas. El nuevo centro, el cuarto de la capital del Pla d'Urgell, se ha ubicado de manera provisional al antiguo hotel Cal Duch y acoge a 47 alumnos de dos grupos de primero de ESO y el equipo docente, formado por 7 profesores. La mitad de los alumnos del nuevo instituto vienen de Golmés, Vila-sana, el Poal y Sidamon, mientras que el otro 50% son de Mollerussa. De hecho, estos últimos ya habían estudiado en el edificio de Cal Duch cuándo la escuela Les Arrels todavía se tenía que construir y también se encontraba en el antiguo hotel. El instituto se llama Mollerussa 4 de manera provisional, aunque uno de los primeros proyectos del alumnado será encontrar un nombre nuevo. Desde Enseñanza la previsión es que al principio del próximo año el nuevo centro esté terminado, aunque desde la comunidad educativa piden poder quedarse todo el curso en Cal Duch.