"No me quiero morir sin saber al menos dónde está mi hijo"

María Hidalgo lleva casi dos décadas sin saber nada de su hijo. Y es que a José Cabrera Hidalgo se le perdió la pista en la Navidad de 1998 cuando fue a Benavent de Segrià a vender una vivienda. “A mi casa ya no volvió nunca. Estoy convencida de que le mataron y le hicieron desaparecer. No me quiero morir sin saber dónde está mi hijo”, clama María, una vecina de Pardinyes de 82 años. El primer indicio desde que fuera visto por última apareció tres meses después, en marzo de 1999, cuando se halló el vehículo de José, vacío, en el canal de Seròs, entre el barrio leridano de La Bordeta y Albatàrrec. “Desde entonces los Mossos le han buscado por todos los sitios y nos han llamado hasta tres veces para tomarnos muestras de ADN, pero nada”, recuerda María.

La investigación apuntó en 2010 a un posible sospechoso, Albert Calderó Pibrall, condenado a treinta años de prisión por el asesinato de un jubilado en el año 2000. De hecho, en 2010 se registró en busca del cuerpo de José Hidalgo una finca en la partida de Torres de Sanui de Lleida en la que al parecer habría residido un tiempo Calderó. Pero el resultado fue negativo. La causa incluso se reabrió el año pasado tras hallar supuestos nuevos indicios y Calderó fue interrogado, pero volvió a negar de nuevo los hechos y acabó quedando en libertad por estos hechos.

Según explicaron los Mossos d’Esquadra a este diario, no hay novedades en el caso ni tampoco sospechas en firme, por lo que se sigue a la espera de que puedan aparecer nuevos indicios. “Una cosa así es muy dura. No se lo deseo a nadie. Por eso le pido a la policía, por favor, que lo encuentren”.

Actualmente, la policía autonómica tiene abiertas una quincena de denuncias por personas desaparecidas en los últimos 18 años en las comarcas leridanas de las que se desconoce su paradero. Durante el año pasado, los Mossos d’Esquadra registraron en Ponent un total de 211 denuncias por desapariciones, de las que 206 personas fueron encontradas con vida y en otros tres casos estaban ya fallecidas. Asimismo, según el departamento de Interior de la Generalitat, en el conjunto de Catalunya se contabilizaron 4.290 denuncias por personas desaparecidas en 2017.