Enseñanza ve 'inadecuada' la jornada intensiva en la ESO

La conselleria de Enseñanza “ve bien” la demanda de la Federación de Asociaciones de Padres de Catalunya (Fapac) de revisar la jornada compactada en la ESO para evitar que los alumnos almuercen más tarde de las 15.00 horas, como sucede actualmente, y considera que este horario es “inadecuado” para adolescentes que están en plena fase de crecimiento. Así lo manifestó ayer a este diario un portavoz del departamento, que recordó que el conseller, Josep Bargalló, ya apuntó la posibilidad de reabrir el servicio de cantina en los institutos. En este sentido, indicó que este curso abrirán un debate con toda la comunidad educativa para intentar consensuar cambios de cara el próximo, y recordó que ahora hay alumnos de ESO que utilizan el transporte escolar que llegan a casa más allá de las cuatro de la tarde.

Responsables de USTEC-STEs y de CCOO -primer y segundo sindicato, respectivamente, en el sector- se mostraron también receptivos a la demanda de la Fapac (ver SEGRE de ayer). El portavoz de USTEC, Jaume Añé, señaló que la jornada compactada y la supresión del comedor escolar en la mayoría de institutos (en Lleida son una treintena los que la aplican) fue adoptada “unilateralmente” por el Govern con los recortes. “Las medidas unilaterales tienen consecuencias”, añadió, y opinó que “las familias tienen su parte de razón”. Además, recordó que Enseñanza anunció que evaluaría los resultados de la jornada intensiva y no lo ha hecho. Pere Sánchez, de CCOO, precisó que la reforma horaria no puede abordarse desde la jornada educativa, sino que implica un cambio global. No obstante, dijo que a nivel personal está a favor de volver a implantar el servicio de comedor y destacó que este debe formar parte del proceso pedagógico y de mejora de los hábitos saludables. Ramón Panadés, de Aspepc, sindicato de profesores de Secundaria, se mostró más escéptico y recordó que la jornada intensiva debía facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.