El Supremo ratifica 12 años de cárcel para el acusado de descuartizar a un hombre
La sala penal del Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que a su vez ratificaba la de la Audiencia de Lleida, de 12 años de cárcel para Cruz Javier de los Santos por matar y descuartizar a Pedro José Morales Ramírez en un piso de la calle Paer Casanovas en junio de 2011 y lanzar los restos al río Segre a su paso por la Mitjana
La sentencia del Supremo ha desestimado el recurso presentado por la defensa, que señala que la sentencia del TSJC se basa en prueba indiciaria y que lo que denomina indicios no pasaban de ser meras conjeturas.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya confirmó íntegramente la sentencia dictada por la Audiencia de Lleida, que absolvió al homicida de un delito de profanación de cadáver a instancias del jurado, que dijo que la única razón de descuartizar el cuerpo era ocultarlo, “sin intención de faltar al respeto a su memoria”.
La sentencia del TSJC indica que el veredicto del jurado popular que consideró culpable del crimen al entonces acusado, de 39 años y origen dominicano, “se ajusta a una evaluación racional de las pruebas aportadas”. Dice en su sentencia el tribunal que la sangre encontrada en los pisos del condenado y de la víctima, compatriota de 51 años, y en la escalera del edificio, unido al tráfico de llamadas entre las hermanas de Cruz Javier de los Santos la madrugada de los hechos y el posicionamiento del terminal del homicida en el edificio en cuestión “constituyen un grupo de indicios razonablemente ponderados por el jurado”. Así, estima que “los indicios están plenamente probados” y que “las conclusiones del jurado parten de premisas correctas y llevan a la convicción de que el acusado es el autor de la muerte”.
El condenado, que siempre ha negado ser el autor del crimen, huyó a la República Dominicana en junio de 2011 tras matar a su compatriota y no fue detenido hasta enero de 2015 tras cuatro años de búsqueda internacional dictada por la Interpol como presunto autor del descuartizamiento. En septiembre de ese año fue extraditado a Lleida y el juez decretó su ingreso preventivo en prisión.
Los investigadores hallaron numerosos restos de sangre de la víctima tanto en su piso como en el del acusado ya que ambos vivían en el mismo inmueble okupado de la calle Paer Casanovas. Discutieron en el piso de la víctima y allí lo mató y lo arrastró por las escaleras, descuartizándolo en su piso para después tirar los restos al río, que aparecieron entre julio y octubre de 2011 en el pantano de Utxesa y en el parque de La Mitjana.