Los profesionales certifican el auge de las ventas de pisos

La quinta edición del salón inmobiliario Ciutat de Lleida arrancará mañana y durará hasta este domingo con el objetivo de cumplir los buenos pronósticos de este año y “confirmar de una vez por todas que, tras años vagando por el desierto, el sector se ha recuperado con más ofertas y viviendas que nunca”. Así espera que sea el presidente del colegio de agentes de la propiedad inmobiliaria (API), Josep Maria Esteve, que ayer presentó las novedades de la edición de este año junto con el responsable del salón inmobiliario, Ernest López. Una de las novedades de este evento será que el ayuntamiento colaborará y participará en el salón de la mano de la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU), que tendrá un estand para promocionar su oferta de vivienda en la ciudad. Tanto Esteve como López señalaron que este 2018 está siendo “un año magnífico para los inversores locales, con mucha obra nueva y ventas de viviendas de segunda mano y con una gran variedad de precios en función de la zona”. Una de las claves de esta bonanza en el sector inmobiliario leridano es el precio del suelo, apunta Esteve. “Ha sido determinante este factor, nos estamos encontrando con pisos nuevos cuyo precio ronda los 1.900 euros el metro cuadrado, unas cifras más que aceptables”, explica el presidente de los API. Los organizadores también se han marcado superar los 800 asistentes que el salón tuvo el año pasado doblando la superficie. “Además, la gente que acude al salón no viene “de paseo”, sino que va a buscar ofertas”, dice López. “No se cierran muchas operaciones, pero el salón sirve como toma de contacto para empezar las negociaciones”, concluye. Esteve también señaló que en el primer trimestre de 2018 se hicieron 456 transacciones inmobiliarias en la ciudad, la mayoría de ellas de vivienda de segunda mano y esperan superar las 1.412 que hubo en 2017.