José Antonio Conesa Cervera: «Los vigilantes de seguridad debemos ser agentes de la autoridad»

¿En qué situación está en la actualidad el sector de la seguridad privada en Lleida?

Tenemos muy buena colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad, como Mossos, policías locales, Guardia Civil y Policía Nacional. La última ley de seguridad privada nos dio más profesionalidad y especialización, por lo que cada vez más vamos rompiendo mitos de que el segurata está en este sector porque no está formado.

¿En qué situaciones se ha incorporado más la presencia del vigilante privado?

En las zonas rurales, por ejemplo, son una figura muy importante de disuación ane el aumento de los robos agrícolas y en colaboración con las diferentes policías. También en urbanizaciones, ya que la sociedad cada vez es más consciente de que hacemos un papel preventivo y que no sirve solo con tener una alarma.

¿Sería primar el factor humano?Siempre

defiendo que donde haya una persona que se quiten las máquinas. Los sistemas tecnológicos son una gran ayuda, por supuesto, pero no pueden sustituir el factor humano, porque los aparatos pueden fallar.

¿Qué reivindicaciones plantea el sector actualmente?

Se nos tendría que dar carácter de agente de la autoridad. Antes lo éramos, pero con la nueva ley, ya no. Nos sentimos desprotegidos porque defendemos a personas que sí tienen este carácter de autoridad y nosotros jurídicamente no nos sentimos seguros para llevar a cabo nuestro trabajo. Deberíamos tener más protección jurídica, ya que cada vez hay más conocimiento sobre nuestro trabajo.

¿Se sienten desprotegidos?

Sería un aviso al delincuente de que rebelarse contra nosotros no le saldrá gratis. Por desgracia, tampoco tenemos un equipamiento adecuado para garantizar nuestra protección y esta figura jurídica nos protegería más. Con la anterior ley, éramos agentes de la autoridad y esta reforma nos perjudica.

¿El sector es cada vez más profesional y especializado?

De hecho, la nueva ley establece que debemos tener una formación específica en el sector en el que estamos trabajando, ya sea un colegio o un hospital. Cada año hacemos cursos de reciclaje y después cada profesional aumenta su formación de forma voluntaria.

¿Qué formación destaca en Lleida?

Aquí somos pioneros en la formación para abordar situaciones de violencia de género. Damos cursos desde 1997 tanto a profesionales de sectores públicos y privados, como también a mujeres víctimas de esta violencia, de forma desinteresada. Gimnasios de Lleida nos ceden sus instalaciones y cada vez tenemos a más gente interesada en autoprotección, estamos abiertos a todo el mundo.

¿Está asegurado el relevo?

Sí, hay más profesionales y nuevas empresas.

¿Y la presencia femenina?

Cada vez hay más mujeres y es un punto muy fuerte en el sector actualmente. Y estamos seguros de que vendrán más y nos ayudarán a mejorar la seguridad privada. Aunque es un trabajo que te puede llegar a quemar, con muchas horas y horarios imposibles, es una oportunidad.

El sector cuenta con 20 empresas y 550 profesionales

Cerca de 550 profesionales trabajan actualmente en el sector de la seguridad privada en Lleida, entre vigilantes de seguridad, de explosivos, detectives o jefes de seguridad de 20 empresas del sector. La mayoría de estas empresas ofrecen servicios relacionados con la vigilancia y protección, instalación y mantenimiento de alarmas y el transporte y depósto de objetos valiosos o peligrosos. El sector llevó a cabo 8.541 servicios el año pasado, un 8,22% más que en 2016. En lo que va de año, ya se han registrado cerca de 6.300 actuaciones.