Los gitanos exigen igualdad

Lleida homenajeó ayer a los leridanos que fueron víctimas de un intento de exterminio de esta etnia promovido por el marqués de la Ensenada en 1749 colocando una placa en su memoria en los porches de la Paeria. Además, en el acto –en el que participaron miembros de este colectivo de la plataforma 8 de abril de Lleida, la de Zaragoza, representantes de la corporación municipal, diputados en el Parlament y la diputada de Podemos en las Cortes Generales de Aragón, Itxaso Cabrera – el alcalde, Fèlix Larrosa entregó a la plataforma leridana una copia del decreto por el que se retira el nombre de la calle del marqués de la Ensenada de Llívia y se sustituye por el de la calle de la Marinada, propuesto por los mismos vecinos de la zona. En este sentido, el portavoz de la plataforma, Jeremías Jiménez, recordó que Lleida es la primera ciudad del Estado en retirar dicho nombre de sus calles. “Hoy es un día histórico para los gitanos de la ciudad, que ha sido pionera y promotora de unión e igualdad”, dijo en su discurso tras desplegar la placa. También criticó la represión que lleva sufriendo su colectivo desde hace 600 años “y que hoy en día continúa con la discriminación en las escuelas y en lugares públicos”. Al respecto, aseguró que la plataforma tiene ahora como objetivo “luchar contra la segregación escolar y que el pueblo gitano tenga formación”.

Por su parte, Larrosa destacó que “un personaje oscuro” ya no tiene una calle en la ciudad y que próximamente se cambiará la placa del nombre de la calle. Aseguró que el ayuntamiento dará oportunidades a este colectivo para que haya más igualdad y tengan acceso a la ocupación, a la vivienda y a la educación “para avanzar como sociedad”.

El 30 de julio de 1749, Ensenada, cuando era el principal ministro de Fernando VI, llevó a cabo la Gran Redada, que tenía como objetivo detener y exterminar a los gitanos. En Lleida detuvieron a 75 y fueron obligados a hacer trabajos forzados.