“Es muy duro venir en patera, pero en Marruecos no tenemos futuro”

La situación de emergencia que vive Catalunya por la llegada masiva de menores extranjeros no acompañados (mena) ha dejado al descubierto las duras historias de vida que se esconden detrás de estos adolescentes. “Es muy duro venir en patera, pero en Marruecos no tenemos futuro”, explicaron ayer algunos de los menores que viven en uno de los centros situados en Lleida ciudad y destinados a su acogida. “Nuestras historias son muy duras. No hemos llegado aquí en avión, de turismo, sino en una zodiac”, recordaron. “En nuestro país no hay nada y creemos que en España o Francia podemos tener futuro”, explicaron. Muchos de ellos ya llevan varios meses residiendo en la capital del Segrià con diferentes estrategias de integración. Para los que acaban de llegar, el departamento prevé abrir este fin de semana un centro de emergencia en Ponent, donde se les dará una primera atención. Según explicaron fuentes cercanas al caso, la ubicación definitiva no está cerrada todavía y se barajan varias posibilidades, aunque la prioridad es que se sitúe en Lleida ciudad y si no, en una localidad cercana. Sobre el número de plazas, la conselleria ya fijó en un máximo de 100 los usuarios de este tipo de centros. En el caso del de Lleida, prevén que tenga una treintena, pero la cifra podría variar en función de la ubicación definitiva. Desde la conselleria apuntaron a que el objetivo sigue siendo ponerlo en marcha este fin de semana. Ya ayer, la Generalitat acondicionó un nuevo centro de emergencia en Barcelona, con 60 plazas, al que estaban previstos traslados durante la tarde y la noche de menores que duermen en comisarías. Como alternativa a los centros residenciales y como parte de la solución al desbordamiento del sistema de protección por esta llegada masiva, la Direcció General d’Atenció a la Infància i a l’Adolescència (DGAIA) anunció ayer que está trabajando en impulsar los mentores (aprovechando que ya cuentan con personas interesadas en llevar a cabo esta acción con refugiados) y la acogida en familias extensas y ajenas, autóctonas o de la propia comunidad marroquí. No obstante, la directora de la DGAIA, Georgina Oliva, aseguró que estos dos nuevos proyectos no irán en detrimento del sistema ordinario de protección.