«Quiero rebajar las tasas universitarias el próximo año»

La consellera de Empresa y Conocimiento tiene entre sus objetivos reducir las tasas universitarias el próximo año y negocia con la conselleria de Economía de cara a los presupuestos de la Generalitat de 2019. Afirma que la salud de las empresas de Lleida es buena, pero es consciente de que también existen problemas para el tejido empresarial en toda Catalunya. Las empresas advierten que tienen muchas dificultades para cubrir ciertos puestos vacantes y que su segunda queja llega de la calidad y el precio de la energía.

¿Cómo valora la situación de las empresas de Lleida?

Es buena, como refleja el último informe de la patronal Pimec, que recoge datos positivos tanto en exportaciones como en actividad, por ejemplo. En Catalunya también es así, por mucho que haya quien intente que no. Más del 95% de nuestro tejido empresarial son pequeñas y medianas empresas y nuestro papel es ayudarlas con elementos de competitividad en un mercado global e industrial 4.0 que cambiará el tejido.

¿Qué se puede hacer para que Lleida tenga mayor peso industrial?

En 2016 hicimos un censo de polígonos para hacer una radiografía del suelo disponible y para que cuando alguien presenta una demanda para localizar una empresa poder presentar un mapa. Es cierto que la mayoría pide el área de Barcelona, pero desde el departamento presentamos ofertas con equilibrio territorial y muchas veces acaban con interés de venir a verlo. Catalunya tiene actividades económicas concentradas en ciertos ámbitos y si el proyecto que nos presentan, por ejemplo, es agroalimentario explicamos los activos de Lleida. Hay todo un departamento dedicado a la captación de proyectos.

Cuando habla con los empresarios, ¿qué le piden?

Lo primero que me suelen decir es que tienen problemas para cubrir ciertos perfiles profesionales. La segunda reclamación suele estar relacionada con la energía, tanto con reclamaciones por defectos en el servicio, como pueden ser los microcortes, como los precios. Debemos seguir presionando para tener infraestructuras adecuadas a la potencia contratada. También demandan un buen servicio de fibra óptica y la simplificación de trámites en general.

¿Qué tipos de perfiles profesionales no se encuentran?

Primero los relacionados con nuevas tecnologías, como los ingenieros informáticos, pero también otras ingenierías como las relacionadas con la electrónica y la mecánica industrial. También perfiles ligados a formación de segundo grado, como puede ser de mantenimiento y organización industrial. También faltan los que se vienen a llamar profesiones (tradicionales) como mecánicos o carpinteros, por poner algún ejemplo. Faltan vocaciones en el momento que los jóvenes acaban la ESO el bachillerato para elegir este camino. Debemos trabajar con Enseñanza en el campo de la Formación Profesional y con Universidades, un campo este último que se incluye en el área de mi conselleria. Es una paradoja que el paro baje pero haya vacantes que no se pueden cubrir

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¿Cuántas empresas se han ido de Catalunya y de Lleida?

En Catalunya tenemos 618.000 empresas y se marcharon 6.700 sedes sociales, 121 de ellas de Lleida, representa el 0,9% del total de Catalunya y Lleida el 3,3% de ese porcentaje. Nos preocuparía mucho que se fueran centros productivos, porque eso significa producción y empleo, pero no ha sido así. Lamento que haya interés en decir que hay inestabilidad.

Esta semana el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha prometido la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo para el año 2021. Lleida sigue reclamando un enlace con una infraestructura vital para las empresas locales.

Trabajaremos para que haya un enlace. Hay que aprovechar el Corredor y para el equilibrio territorial es clave el enlace. En las bilaterales de Infraestructuras es un tema que tratamos.

Algunos índices económicos, como los de la evolución del Producto Interior Brutos, están ralentizando su crecimiento y hay analistas que prevén una nueva crisis e incluso le ponen fecha, 2020. ¿Qué opina al respecto?

Tenemos que mirar el contexto global, que está en continua transformación y es muy volátil. Países “brics” (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) están en desaceleración. Hay factores que no podemos controlar, pero sí podemos controlar la competitividad de las empresas. Hemos de estar en línea con la nueva industria 4.0, no solo digitalizar la empresa, sino la formación, integrar los avances tecnológicos. Por ejemplo, antes una empresa tenía que esperar que le visitara el viajante para hacer algunas operaciones, hoy en un momento puedes saber cuánto, cómo y dónde se ha vendido tu producto. La digitalización es un proceso para todas las empresas, no solo las grandes y hemos de apoyar con líneas de Acció. Además, debemos seguir atrayendo empresas que estratégicamente nos posicionan, como por ejemplo las tecnológicas, igual que acontecimientos, como grandes ferias o eventos. Debemos posicionarnos como país.

El ámbito de las universidades se engloba en la conselleria de Empresa y Conocimiento y precisamente Catalunya es líder por tener las tasas universitarias más elevadas. ¿Para cuándo una rebaja?

Nosotros nos encontramos con 46.000 millones de euros en deuda y tuvimos que gestionar y reducir la partida para universidades y otros sectores. Ahora planteamos reducir las tasas, pero quiero huir de demagogias. Quiero reducir las tasas el próximo año. Este no hemos podido porque trabajamos con una prórroga presupuestaria. Mi voluntad política es reducir las tasas y para eso hablo con el departamento de Economía. Mas allá queremos ser ambiciosos y planteamos un pacto nacional por el conocimiento con mayor coordinación de las líneas de financinción. Las tasas es uno de los aspectos pero hay que reconducir otros también.

La ley de comercio está suspendida por el Constitucional. ¿Cómo se encuentran las negociaciones con el Gobierno central que permita la retirada del recurso?

Tuve una reunión con la ministra y le dije que la impugnación tiene razones políticas, porque hay comunidades con una ley similar y no se ha llevado al Constitucional. Trataremos el tema, que a nuestro comercio genera incertidumbre.

El sector turístico de Lleida ha cerrado un verano de récord, pero en Catalunya ha “pinchado” en resultados. ¿Qué ha ocurrido?

Hay que esperar a que acabe la temporada para poder hacer un análisis en profundidad, aunque en Catalunya los resultados bajan ligeramente. Igual ha pasado en España o Italia, mientras que han despertado otros destinos como Turquía, Croacia o el norte de África (tras años con problemas). El número de pasajeros en El Prat crece, pero no así las reservas hoteleras, lo que demuestra que hay viajeros que se decantan por otras opciones de alojamiento. También ha pesado la meteorología (la ola de calor en Europa).