ESTAFA JUICIO VISTO PARA SENTENCIA
“Los padres de Nadia pasaron de dormir en el suelo a vivir como reyes”
El fiscal ve irreparable el daño que este caso ha hecho a las asociaciones solidarias
Fernando Blanco y Margarita Garau, los padres de la niña Nadia, insistieron ayer en su inocencia ante la Audiencia de Lleida en la última sesión de un juicio por la supuesta estafa millonaria. En cambio, el fiscal recordó que utilizaron las donaciones “para vivir como reyes” y que el daño moral causado es irreparable. El juicio quedó visto para sentencia.
El mediático juicio por el caso Nadia quedó ayer visto para sentencia tras 30 horas de vista oral repartidas en cuatro jornadas en la Audiencia de Lleida. El último día se centró en los informes de las partes y el turno de la última palabra para los acusados. El fiscal Pedro López, en una exposición de dos horas, recordó que Fernando Blanco y Margarita Garau solo han podido acreditar 2.670 euros para gastos médicos. López añadió que “ha sido una estafa elaborada gracias a la capacidad imaginativa de Blanco. Como guionista o actor hubiera tenido más éxitos que en estas lides”. Lo describió como “un relato kafkiano”, “un engaño poliédrico” y “lleno de artimañas”. El representante del Ministerio Público se preguntó por qué la familia se trasladó desde las Baleares hasta Fígols i Alinyà, y aseguró que “eran nuevos ricos: pasaron de dormir en un colchón en el suelo a un chalet de alto standing”. Los padres de Nadia, que ahora tiene 13 años y cuya enfermedad no tiene riesgo mortal, están acusados de estafar más de un millón de euros a casi 7.000 personas. Las autoridades judiciales y los Mossos pudieron bloquear a los padres unos 300.000 euros. Sin embargo, el fiscal aseguró ayer que ha podido ser un engaño de más de dos millones de euros, “ya que sospechamos que tienen dinero escondido en algún sitio”. Más allá del reproche penal, Pedro López añadió que “el daño humano y social es irreparable, en especial a asociaciones solidarias”.
Al final de su intervención, el fiscal explicó que “estos días nos hemos planteado aumentar la petición de condena de seis años de cárcel. Y no habría sido una venganza, habría sido justicia”. También pidió que paguen sendas multas de 9.720 euros y que devuelvan el dinero estafado. La acusación particular, ejercida por el Grupo Inversor para el Desarrollo, pidió la misma pena de prisión y que devuelvan el dinero a los perjudicados que representa esta entidad. Por el contrario, las defensas solicitaron la absolución (ver desglose).
El abogado de Garau dijo que esta pidió a su madre que solicitara un crédito para la niña
Los dos acusados ejercieron al derecho al último turno de palabra. No pidieron perdón. Nunca lo han hecho. “El fiscal lo que pide condenándonos a nosotros es que condenen a Nadia”, dijo Blanco. También añadió que “no he hecho teatro, mi única prioridad es la salud de mi hija”. Por su parte, Garau afirmó que “no hemos utilizado a Nadia”. El tribunal tardará varias semanas en dictar sentencia por la complejidad del caso.
lleida
Los abogados de los dos acusados solicitaron la absolución. En el caso de Fernando Blanco, David Peña, afirmó que “no hubo ninguna conducta delictiva, creían que su hija no llegaría a cumplir los 10 años y la finalidad de la asociación era investigar la enfermedad rara”. Paralelamente, Peña pidió que Blanco pueda salir de prisión después de permanecer encarcelado preventivamente durante 20 meses. Aseguró que se pueden aplicar otras medidas alternativas como el pago de una fianza, comparecencias periódicas en los juzgados o la prohibición de salir de España.
Una petición a la que se opusieron Fiscalía y acusación particular. El presidente de la Audiencia, Francesc Segura, aseguró que tomarán la decisión en breve.
Por su parte, Alberto Martín, abogado de Garau, pidió que, en el caso de que el tribunal considere que la mujer es culpable, sea condenada a penas mínimas contemplando la figura de beneficiaria a título lucrativo o de cómplice. Martín afirmó que “Margarita nunca mintió ni ideó ningún plan. Incluso llegó a pedir a su madre que pidiera un crédito de 72.000 euros para la niña”.