L'Aliança estará cerrada al menos seis meses y aplicará un ERE temporal a sus empleados

La propietaria de la Clínica de Ponent (antigua L’Aliança), la mutua Divina Pastora, ha ordenado inspeccionar toda la estructura del edificio a raíz de la grieta aparecida el pasado miércoles, que obligó a cerrar el centro. Los técnicos tendrán listo en dos semanas el informe, que dirá si es viable su reapertura y qué acciones serían necesarias llevar a cabo para ello. En todo caso, la rehabilitación del edificio precisará de un mínimo de seis meses durante los que la clínica seguirá cerrada, por lo que la mutua aplicará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectará a la mayoría de sus 200 empleados, ya que las consultas externas continúan funcionando (ver desglose). Así lo informaron a este diario tanto representantes sindicales como diversos empleados al término de la reunión que mantuvo con ellos el presidente de Divina Pastora, Armando Nieto. “El miércoles tomé la decisión de desalojar la clínica porque no quiero asumir ni un riesgo del 0,01%”, explicó, según informaron asistentes al encuentro. En este sentido, dijo que ha ordenado evaluar toda la estructura por prevención y seguridad y se tomarán las decisiones pertinentes a partir del nuevo informe de los técnicos, que estará en dos semanas. Las reformas que tengan que hacerse se prolongarán entre seis y doce meses, según confirmaron las mismas fuentes, por lo que habrá un ERE temporal. Sin embargo, añadieron que Nieto dejó caer que si el informe ve inviable su apertura, el ERE será definitivo y la clínica no podrá reabrirse.

“Nos ha prometido que este mes de octubre cobraremos toda la nómina y será a partir de noviembre cuando se aplicará el ERE y cobraremos del paro”, apuntaron empleados, que añadieron que Nieto “es consciente que hay hipotecas y familias detrás de todos”.

Tanto el alcalde como la delegada de Salud dicen que Divina Pastora está decidida a reabrir la clínica

Respecto a la posibilidad de construir un nuevo edificio, indicaron, el presidente no lo ve viable porque asegura que sería mucho más caro que reformar el edificio. “Nos ha garantizado que invertirán todo lo que sea necesario para que no haya ni el más mínimo riesgo, en caso de que la reapertura sea viable”, señalaron. La sensación entre los trabajadores no es buena, “ya que ha venido de golpe y todos estamos muy tristes”, manifestaron después de la reunión. Antes del encuentro, Nieto se reunió con el alcalde, Fèlix Larrosa. Este explicó que “han encargado una diagnosis de todo el edificio y en 15 días tendrán la información que permitirá evaluar el tiempo y la inversión que puede requerir la actuación”, explicó, y añadió que Divina Pastora “tiene claro lo que debe hacer y que quiere un equipamiento moderno”.

lleida

Las consultas externas de la Clínica de Ponent no están afectadas por el cierre del centro ya que se encuentran en otro inmueble, al que se accede por el Passatge de la Premsa, por lo que seguirán funcionando con total normalidad.

L’Aliança es la única clínica privada de la ciudad concertada por la conselleria de Salud, que cada año le deriva más de 3.000 pacientes para operaciones de poca complejidad y pruebas diagnósticas.

La delegada de Salud, Divina Farreny, destacó que en los próximos días perfilarán con la empresa titular de L’Aliança cómo lleva a cabo la actividad pendiente de operaciones y pruebas que tiene concertada con la sanidad pública para lo que queda de este año. No obstante, destacó que Divina Pastora está decidida a cumplir el contrato y a seguir manteniendo el concierto buscando soluciones temporales a través otros centros con los que tiene acuerdos. Farreny también señaló que ayer constató que la mutua tiene la firme voluntad de efectuar las inversiones necesarias para reabrir y renovar la clínica. “Me ha dado mucha confianza”, indicó. El principal problema de rehabilitar el edificio de la clínica es su antigüedad, ya que fue construido en los años 40 para acoger un hotel, que en 1955 fue adquirido por L’Aliança.