Lleva a juicio a la Paeria por llevarse la grúa su bicicleta

Un vecino ha llevado a juicio al ayuntamiento de Lleida después de que el verano pasado la grúa se llevara su bici al depósito del polígono El Segre al considerar que “obstaculizaba el paso”. Los hechos ocurrieron a principios de agosto del año pasado, cuando Mohamed Koubaa estacionó su Corbetta junto a una farola de la plaza Sant Joan mientras hacía unas gestiones en la Paeria. Cuando salió, en su lugar se encontró una notificación de la Guardia Urbana que le informaba de que la grúa se la había llevado al depósito, por lo que tuvo que pagar un total de 142,65 euros para recuperarla. “La até a la farola porque el lugar que hay habilitado para ello estaba ocupado” explicó Koubaa a este diario, al mismo tiempo que denunció que “la tasa que tuve que pagar para recuperarla fue totalmente desproporcionada, sin tener en cuenta el taxi que tuve que pagar para llegar hasta el polígono. Es una bici, no un coche, y además no molestaba a nadie”. Por todos estos motivos, reclama ante el Juzgado de lo Contencioso de Lleida la devolución de los más de 140 euros de la tasa que tuvo que pagar al considerar que “no hubo infracción alguna”. Precisamente, fue la propietaria de una caseta de helados contigua a la farola la que alertó a la Guardia Urbana del estacionamiento de la bicicleta al no poder acceder a su puesto de trabajo.

En este sentido, la defensa alega que “los agentes cumplieron con su obligación al retirar una bicicleta que claramente obstaculizaba a una ciudadana, que no podía acceder a su lugar de trabajo debido a su mal estacionamiento”. Y es que la ordenanza municipal de circulación establece que “las bicicletas se estacionarán en los lugares habilitados para tal fin y, si no existen, podrán aparcarse en otros siempre que no obstaculicen el paso [...], pero en ningún caso podrán ser sujetadas a troncos, señales de tráfico ni otros elementos del mobiliario urbano”.