La mujer atacada por su pareja no había denunciado antes al agresor por maltrato

La mujer atacada la noche del lunes con un hacha por su pareja en Vila Montcada fue operada de urgencia en el Arnau de Vilanova, donde ingresó en estado grave. Según explicaron fuentes cercanas al caso, la mujer presentaba, al menos, un hachazo en la cabeza, aunque su vida no corre peligro. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para esclarecer el episodio de violencia, que culminó con el suicidio del presunto agresor en un camino de Alpicat. Al hombre, Said Elomari, no le constaban antecedentes por agresiones machistas, por lo que la víctima no había presentado ninguna denuncia previa a los hechos del lunes contra su pareja. Fue la propia mujer la que alertó a los servicios de emergencia tras ser agredida sobre las diez de la noche del lunes por su compañero sentimental con un hacha. Tras el aviso, los agentes activaron un dispositivo de búsqueda para localizar a Elomari, que huyó del lugar de los hechos y fue hallado muerto en la mañana del día siguiente, al parecer tras quitarse la vida. El hombre era panedero y, según apuntaron algunos vecinos, la pareja, de origen magrebí, llevaba varios años residiendo en el número nueve de la travesía de Vila Montcada de Lleida sin protagonizar ningún incidente previo. Por su parte, la concejala de Igualdad en la Paeria, Sara Mestres, expresó ayer su rechazo ante cualquier agresión machista y aseguró que se iniciarán los protocolos de acompañamiento para la víctima. En este sentido, Mestres recordó que las mujeres que se encuentran en situaciones de violencia de género tienen a su alcance el Centro Municipal de Información y de Atención a las Mujeres, que ofrece una atención integral a las ciudadanas que lo necesitan. “La violencia machista es una lacra que tenemos en todas las ciudades”, explicó la teniente de alcalde, que hizo hincapié en los recursos de acompañamiento a todos los niveles, “desde la recuperación psicológica a todo aquello que requieran las víctimas”.

Los Mossos reciben una media de tres denuncias al día por agresiones de este tipo en las comisarías de la región policial de Ponent. En tan solo diez meses de este año, desde enero hasta octubre, la policía catalana ha recibido un total de 772 denuncias por violencia en el ámbito de la pareja solo en las comarcas del llano de Lleida, por las que se efectuaron 227 detenciones y se atendió a 760 víctimas.