Faltan ingenieras

Un total de 434 alumnos de cuarto de ESO -217 chicas y 217 chicos- de siete centros educativos participaron ayer en la jornada ¿Per què no puco fer-ho?, dedicada a presentar los estudios de la Universitat de Lleida (UdL) sin estereotipos de género. El objetivo es incentivar a los alumnos en la elección de titulaciones donde uno de los dos sexos está menos representado, y esta novena edición se centró en los grados de ingeniería de la Escuela Politécnica Superior (EPS), con un 86,55% de alumnado masculino, y las filologías de la facultad de Letras, con un 78,71% de estudiantes femenino.

“Estos porcentajes no varían tanto en la UdL como en universidades de Europa y somos una de las pocas de España que organiza este tipo de actividades, pero desde que iniciamos la jornada hace nueve años, las inscritas en ingenierías y los inscritos en filologías apenas van subiendo a cuentagotas”, explicó ayer Mayka Molina, técnica de Igualdad de Oportunidades de la UdL. Consideró que el hecho de que algunas carreras estén “masculinizadas” es porque la sociedad “no apoya” a la chica que quiere cursar una ingeniería, ni su entorno familiar. Aseguró que el cambio se puede hacer “con mucha sensiblización y educación, sobre todo en la escuela, donde hay que evitar que los libros de texto solo hablen de hombres científicos que han tenido éxito, ya que no hay referentes de mujeres”.

Expertos consideran que ni la sociedad ni el entorno de la alumna apoya a la que quiere ser ingeniera

En la jornada de ayer en la Politécnica participaron estudiantes de los institutos de Alcarràs, Guindàvols, Almatà de Balaguer, Torre Vicens, Canigó de Almacelles y los colegios del Carme y Maristes Montserrat. Realizaron talleres sobre la criptografía, la construcción o la informática. Sin embargo, muchas de ellas afirmaron que ya tenían decidido qué grado cursar, y no era ninguna ingeniería, y que la única que les llamó la atención fue Arquitectura.