La Audiencia de Lleida condena e inhabilita a dos cirujanos plásticos

La Audiencia de Lleida ha condenado a sendas penas de prisión e inhabilitación a dos cirujanos plásticos como autores de un delito de lesiones por imprudencia profesional durante una operación de estética en Lleida a una mujer a la que causaron 20 perforaciones en el intestino y dejaron con graves secuelas que le obligaron a pasar dos meses en la UCI. El tribunal ratifica la sentencia del juzgado de lo Penal 3 contra los médicos, Ignacio Fernández Sanza, al que le impone un año y seis meses de prisión y el mismo periodo de inhabilitación para el ejercicio de su profesión de cirujano, mientras que al otro, Gerardo Rodríguez Henao, le condena a un año de cárcel y otro de inhabilitación. La sentencia ya es firme por lo que no puede ser recurrida.

Los dos cirujanos así como las aseguradoras recurrieron la sentencia inicial ante la Audiencia de Lleida. Entre otros aspectos, los médicos alegaron un “error en la valoración probatoria”. Sin embargo, el tribunal desestima todos los argumentos. Así, por ejemplo, en la sentencia de la Audiencia se afirma que “en este caso concurre todos los elementos que integran el ílicito de lesiones por imprudencia profesional”.

Ambos han sido condenados por un delito de lesiones por imprudencia profesional

Los hechos ocurrieron en 2013 en una clínica privada de la ciudad cuando la víctima decidió someterse a una operación de estética, concretamente una abdominoplastia y una liposucción, con el objetivo de eliminar cicatrices de cirugías que había sufrido con anterioridad. Sin embargo, durante la intervención se aplicó, según el fallo, “una técnica incorrecta hasta el punto de causar varias perforaciones que no fueron detectadas por ninguno de los cirujanos” con graves consecuencias para la paciente, que estuvo dos meses ingresada en la UCI y tuvo que someterse a nuevas intervenciones (ver desglose). Se considera probado que no se practicaron a la paciente las pruebas diagnósticas previas recomendadas por sus antecedentes.

Dos meses en la UCI y secuelas que han derivado en la invalidez ? La negligente actuación de los dos cirujanos causaron graves consecuencias a la paciente durante el posoperatorio. Tuvo síntomas de alarma desde el principio, pero no fue intervenida de urgencia hasta cuatro días después. Finalmente fue trasladada hasta el hospital Santa Maria, donde tuvo que pasar dos meses ingresada en la UCI y someterse a varias cirugías más. Cinco años después de los hechos, tiene importantes secuelas físicas y psicológicas. De hecho, se le ha concedido la incapacidad. La denunciante sufrió lesiones que tardaron en curarse casi un año. A causa de estas secuelas, sufre un trastorno depresivo, problemas abdominales y un perjuicio estético. En otro caso, Fernández Sanza indemnizó con 19.400 euros a una mujer que le denunció por las secuelas que sufrió tras una operación.