PATRIMONIO URBANISMO
Un informe alerta del riesgo de caída de una parte de la muralla de Gardeny “en meses”
Advierte que están gravemente dañados 120 metros del muro exterior perimetral, de los siglos XVI y XVII || La Paeria aprobó el viernes destinar 60.000 euros a una intervención de urgencia en las murallas
“Si no se actúa pronto, parte de la muralla puede venirse abajo en cuestión de meses”. Esta es la conclusión a la que llega el arquitecto Miquel-Àngel Soriano-Montagut en el estudio y la memoria que ha hecho sobre el estado de la muralla del castillo de Gardeny y en el que propone “una obra mínima necesaria, provisional y de urgencia” valorada en 49.821 euros. Concretamente, la memoria alerta de que hay un tramo de la muralla exterior perimetral “gravemente afectado y dañado y que fue construido entre los siglos XVI y XVII como una muralla de artillería”. Esta parte está hecha con tierra arcillosa compactada y, dado que se encuentra en la parte más inclinada, es la que necesita una intervención más urgente. Soriano-Montagut también señala que las lluvias de los últimos meses han empeorado su estabilidad y sugiere como medida provisional el apuntalamiento. La memoria propone intervenir en 120 metros del muro e instalar puntales metálicos y tablones de contención a lo largo de la estructura, lo que costaría 49.821 euros. Por ello, la asociación de Amics del Castell de Gardeny presentó el pasado lunes una solicitud para que la Paeria destine una partida de los presupuestos municipales para “llevar a cabo los trabajos de ejecución y de consolidación de estas partes”. Sea por esta iniciativa o por los informes elaborados por los propios técnicos municipales, la comisión municipal de Economía dio luz verde el viernes a una partida de 60.000 euros para una intervención de urgencia en las murallas de Gardeny. Paralelamente, tanto la asociación como la memoria de Montagut-Marcos proponen hacer una recogida de información antigua y actual sobre el Turó de Gardeny para, por un lado, hacer una exposición para añadirlo al proyecto cultural del complejo y, por otro, tener una base de datos para conocer todos los materiales, equipamientos y edificios de que dispone el Turó. En total, el precio para esta actuación se sitúa en 53.000 euros.