El presupuesto de la Paeria prospera con el 'sí' del PSC y Cs gracias a la abstención del PP

El presupuesto de la Paeria para 2019, que asciende a 168,7 millones, fue aprobado ayer en el pleno con los votos favorables de PSC, Cs y la edil Rosa Maria Salmerón, la abstención del PP y el rechazo de PDeCAT, ERC, Crida y Comú. De las más de 200 enmiendas presentadas, solo se aceptaron 30 de Cs y el PP por ser “realistas”. El resto quedaron rechazadas, tras casi una hora de votaciones. Antes del pleno, PSC y Cs escenificaron su acuerdo, que comporta aumentar ayudas a emprendedores, dotar de más vehículos a la Guardia Urbana y potenciar un programa contra la obesidad infantil, entre otras, destacó la portavoz de Cs, Ángeles Ribes. El alcalde, Fèlix Larrosa, y la teniente de alcalde Montse Mínguez agradecieron su apoyo y Larrosa dijo que quienes no lo hacen “tendrán que asumir la responsabilidad”. “Este presupuesto es el motor de cambio de la ciudad”, subrayó, y atribuyó los votos en contra a la cercanía de las elecciones. “Lo entiendo, pero yo he dado instrucciones a mis correligionarios en la Diputación de que aprueben el presupuesto si va a favor de los leridanos. Esta es la diferencia. Algunos han perdido una oportunidad porque hoy, Lleida gana”, remarcó.

Ribes se mostró “muy orgullosa” de que “este haya sido el mandato de los presupuestos participativos, el bilingüismo en los procedimientos con la administración, la ayuda a los emprendedores, la limpieza y neutralidad del espacio público y el inicio del diálogo con nuestros vecinos aragoneses”. Asimismo, destacó que “impulsamos una auditoría externa del presupuesto”. El portavoz del PP, Joan Vilella, justificó su abstención diciendo que no pueden “fallar a los ciudadanos en seguir implantando mejoras urbanísticas y sociales” derivadas de sus propuestas.

Ribes destaca que “este ha sido el mandato de la limpieza y la neutralidad del espacio público”

El gobierno la defiende y la mayoría de la oposición apuesta por integrarla en el consistorio o liquidarla

En cambio, Cristina Simó, del PDeCAT, ve “continuismo y poca predisposición al diálogo”, presión fiscal elevada, exceso de gasto, ingresos “irreales”, partidas “presupuestadas incorrectamente” y demasiada deuda. “El presupuesto impone una manera continuista de gobernar a golpe de impuesto, aprobado con sus socios del 155 y la edil tránsfuga”, señaló. Carles Vega, de ERC, también consideró que existe “continuismo de Ros” y calificó el presupuesto de “rígido, con inversiones no prioritarias y gastos superfluos, sin un modelo de ciudad” y con un exceso de privatizaciones. Francesc Gabarrell, de la Crida, no ve cambios respecto a los presupuestos de su antecesor, Ángel Ros, “faltados de valentía y con la muleta de la derecha” y criticó la falta de inversión en “justicia social y cultura” . Carlos González, del Comú, defendió su enmienda a la totalidad al presupuesto, que fue rechazada.