Ocupan el Casal de la Dona en Lleida para exigir un centro público para maltratadas

El colectivo en defensa de los derechos de la mujer Dones Lleida ocupó ayer durante cerca de dos horas el Casal de la Dona para reivindicar la creación de un centro público de acogida para las mujeres e hijos víctimas de violencia machista. “Desde hace años pedimos un servicio de alojamiento de urgencia para mujeres que salen de una situación de maltrato, dirigido por profesionales cualificados que sepan atender las necesidades emocionales de las víctimas, pero no recibimos respuesta del ayuntamiento”, explicó una de las portavoces. Por este motivo, “hemos ocupado este espacio para exigir hablar con el alcalde Fèlix Larrosa”. En este sentido, censuró que Dona Samarita, el único centro de Lleida que atendía a víctimas de violencia machista y que dejó de prestar sus servicios el año pasado, “estaba gestionado de forma privada por una entidad religiosa que no prestaba los recursos necesarios”. Por su parte, el concejal Xavier Rodamilans se reunió con el colectivo y les explicó que se licitará el centro para que entre en funcionamiento a principios de 2019. Sin embargo, según explicaron desde Dones Lleida, acordaron que paralelamente al primer año de contrato se llevará a cabo un debate sobre el modelo de gestión y que, si este se decanta por el público, estudiarían convertirlo en un servicio público.

Multas de hasta 10.000 euros por acorralar a una mujer en una disco La Generalitat anunció ayer que impulsará modificaciones legislativas para endurecer las sanciones administrativas contra las agresiones sexuales en espacios de ocio, para que infracciones que ahora son leves pasen a ser graves y prevean multas de 1.001 euros a 10.000 euros. El conseller de Interior, Miquel Buch, apuntó que las agresiones sexuales están tipificadas en el Código Penal, “pero también pueden conllevar sanciones administrativas”. Entre las acciones que ahora se sancionarán con multas de hasta 10.000 euros se incluye acorralar a una persona con fines sexuales en una discoteca, por ejemplo. En otro orden, varias localidades leridanas comenzaron ayer a sumarse a la conmemoración del Día Mundial para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En Mollerussa, decenas de vecinos se concentraron en la plaza del ayuntamiento para denunciar esta situación con la iniciativa Women in Black, informa Joan Gómez. Los asistentes, que vistieron de negro, lanzaron al aire veinte farolillos para recordar a las víctimas y llevaron a cabo un minuto de silencio.