La Lomce, derogada "formal y jurídicamente" con la reforma educativa
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha afirmado este miércoles que con el anteproyecto de ley de reforma educativa el Gobierno deroga "formal y jurídicamente" la Lomce del PP y moderniza la Ley Orgánica de Educación (LOE), la anterior norma de los socialistas. Lo ha señalado durante su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso, donde PP y Ciudadanos han expresado su rechazo absoluto a esta reforma educativa, para la que presentarán una enmienda a la totalidad con texto alternativo y una enmienda de devolución, respectivamente.
La ministra ha explicado: "Nos limitamos a modificar los aspectos más controvertidos que la Lomce (2013) incorporó a la LOE (2006), sin perjuicio de que, con dicho objetivo, y únicamente desde el punto de vista de la técnica jurídica utilizada, se hable de derogación formal de la Lomce", ha explicado Celaá. La propuesta se abre ahora a las administraciones (ha anunciado una Conferencia Sectorial en breve) y la comunidad educativa, ha recalcado la ministra.
Sandra Moneo (PP) ha anunciado a la ministra que su partido no apoyará la reforma y presentará un texto alternativo con una nueva ley que fortalezca las competencias del Estado, frente a "una falta de lealtad institucional que se ha producido por algunas comunidades autónomas". Ha advertido a Celaá de que los populares se opondrán a cualquier intento de vulnerar las libertades educativas y ha criticado el intento de suprimir el papel de los padres en la elección de centros.
Marta Martín (Ciudadanos) ha definido el anteproyecto de "emplasto" y "provocación" y ha acusado a Celaá de no buscar el consenso y hacer una "imposición". Ha lamentado, por ejemplo, que se quiera eliminar la "demanda social" para la oferta de centros concertados, que no se dé suficiente valor a la Alta Inspección y ha preguntado cómo se va a garantizar que las comunidades con lengua cooficial ofrezcan el 25 % de las clases en castellano como fijó el Tribunal Constitucional.
El resto de partidos de la oposición no han mostrado apenas rechazo a la reforma educativa sino solo algunas puntualizaciones.
Desde Unidos Podemos-En Comú Podem-Marea, Javier Sánchez ha pedido no volver a la LOE sino a una ley de 2018. Ha instado a eliminar la FP Básica porque segrega o incorporar una asignatura específica sobre educación afectivo sexual en Secundaria. El diputado de esa formación Joan Mena ha exigido que la religión salga de la escuela y ha pedido al Gobierno que "no tire la toalla" para aprobar los presupuestos.
Sergi Miquel (PDeCAT) ha criticado el "objetivo claro" que tenía la Lomce o la ley Wert para "españolizar a los alumnos catalanes" y ha señalado que no hay ningún indicador que marque un retroceso del castellano en Cataluña. No obstante, ha lamentado que de algunas palabras de Celaá se desprenda "una sensación de sospecha o sombra sobre el conocimiento del castellano en Cataluña".
Andoni Agirretxea (PNV) ha coincidido con Celaá en muchas sugerencias para cambiar la Lomce, aunque ha pedido autonomía para el sistema vasco. Ha criticado que haya gente en Cataluña o Euskadi que defiendan "el derecho a no saber otra lengua".
Joan Olóritz (ERC) ha coincidido en la "urgencia" de "reparar" lo perdido en educación por la crisis económica y el "mal gobierno político" y Luz Martínez (PSOE) ha aplaudido el anteproyecto.
El anteproyecto del Ministerio permitirá que, en determinados casos, se supere el Bachillerato con una asignatura suspensa y Celaá ha destacado que ya se aplica "de facto, sin haber desatado polémica alguna". El Bachillerato será más flexible con los estudiantes que terminen el primer curso con más de dos materias suspensas no tendrán que repetir curso y podrán matricularse de alguna del segundo curso que no sean las suspensas. Religión no será computable y no tendrá asignatura alternativa. Valores cívicos y éticos se impartirá en Primaria y Secundaria.
En cuanto al tratamiento de las lenguas cooficiales, "se hace hincapié en la necesidad de que todo el alumnado termine la educación básica con el nivel adecuado en la capacidad de expresarse oralmente y por escrito en una y otra lengua", ha subrayado Celaá.