Más de 90.000 pisos antiguos no han pasado la 'ITV' obligatoria de edificios

Más de 90.000 viviendas de la provincia que están obligadas a pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) todavía no lo han hecho. Así lo asegura el presidente del gremio de constructores, Josep Maria Gardeñes, que alerta del desconocimiento de la norma, que establece que los inmuebles de más de 45 años deben pasar esta inspección.

El presidente del gremio de constructores de Lleida, Josep Maria Gardeñes, alerta de que “en la provincia de Lleida hay más de 90.000 viviendas que deben pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) pero que todavía no lo han hecho, ya sea porque los propietarios no quieren o porque no lo saben”. En este sentido, consideró que se deberían llevar a cabo campañas informativas para que las comunidades de vecinos estén al día en el cumplimiento de estos requerimientos”.

Diversos profesionales del sector inmobiliario avalan que la cifra facilitada por Gardeñes es “realista”, ya que son muy pocos los inmuebles que son sometidos a esta revisión. A la vez, alertan del sobrecoste que les puede suponer a las comunidades de vecinos no hacerlo lo antes posible.

“Lo que preocupa no es la ITE , sino las reparaciones que puede comportar”, destacan los profesionales

Tener que pasar una ITE, una especie de “ITV” para los edificios, fue una medida que se puso en marcha a finales de 2010 para los edificios de más de 45 años de antigüedad, aunque con un calendario transitorio de implantación hasta 2016 para las casas construidas en los años 60. Todos los edificios están obligados a tener este informe en el momento que lleguen a esa “edad” a excepción de las casas unifamiliares en las que su edificación principal esté separada 1,5 metros o más de la vía pública, zonas de uso público o fincas adyacentes. Actualmente, según el presidente del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Lleida, Josep Maria Esteve, “no es necesario presentar la ITE para la compra o la venta de una vivienda ni para incluirla en el Registro de la Propiedad, ya que la normativa que así lo estipula está paralizada desde hace más de un año”. No obstante, señala que “lo que preocupa no es la ITE en sí, es lo que viene después de ella”, en referencia a las reformas estructurales que se pueden requerir para poder superar este informe.

En este sentido, Esteve valora que “muchas comunidades de vecinos no saben ni que existe esta normativa”. No obstante, al presidente en Lleida del colegio de administradores de fincas, Jaume Facerias, le consta que “la Generalitat está enviando cartas a los titulares de edificios que necesitan o les tocaría la ITE y que no la han hecho y, además, tanto el ayuntamiento de Lleida como la Generalitat ofrecen subvenciones para hacer frente a las actuaciones que pida el informe”. Sobre el porqué las comunidades de propietarios no pasan la correspondiente ITE de sus edificios, tanto Esteve como Facerias lo atribuyen a dos factores: desconocimiento y economía. “La ITE, en general, no es cara. Lo que sí sale caro es que si este informe concluye que hay que mejorar la fachada, el tejado o el sistema de tuberías del edificio por estar obsoleto, esto puede suponer una inversión de hasta 20.000 euros, un gasto que no pueden hacer algunas comunidades de vecinos”, asegura Esteve. “Hay mucha gente que no es consciente de que existe esta normativa. También es cierto que hay comunidades que saben que hay deficiencias en su edificio, pero van posponiendo su reparación por problemas económicos”, apunta Facerias.

“Si se pide para el Registro, habrá pisos que no podrán venderse” El cumplimiento de la ITE puede suponer un coste económico que algunas comunidades de vecinos no podrán afrontar, y más todavía si cuentan con morosos en la escalera. Así lo advierte Josep Maria Esteve, que señala que “puede pasar que la comunidad no pueda asumir el coste de las reparaciones porque la mayoría de sus viviendas son propiedad de entidades bancarias, sus propietarios estén desaparecidos o sean morosos”. Por ello, vaticina que si la normativa llega a aplicarse con rigor ello puede comportar un problema para el sector inmobiliario, porque “puede suponer un coste muy elevado para los propietarios que quieran vender sus viviendas”. “Por ahora ni el notario ni el registrador piden tener la ITE, pero el momento en el que sí lo hagan tendremos un problema porque habrá algún propietario que querrá vender su piso y no podrá hacerlo”, concluye Esteve.