JUSTICIA NORMATIVA
La Paeria, condenada por vulnerar derechos de autor en el 'Any Oró'
Debe indemnizar con 9.000 € a Toni Prim, autor de la foto promocional de la exposición usada sin su permiso || La Audiencia desestima un recurso municipal
La Audiencia Provincial ha condenado a la Paeria a pagar una indemnización de 9.000 euros por vulnerar los derechos de propiedad intelectual al haber utilizado una foto del científico leridano Joan Oró como material e imagen promocional de la exposición ‘Any Oró 2014’ sin autorización de su autor, el fotógrafo Toni Prim. La muestra se celebró en el Auditorio coincidiendo con el décimo aniversario de la muerte de Oró para divulgar su legado, y posteriormente se trasladó al museo del clima en Gardeny. La sentencia confirma la dictada en su día por el juzgado de lo Mercantil, que obliga al ayuntamiento a abonar una indemnización de 3.000 euros en concepto de daños y perjuicios patrimoniales y otra de 6.000 “por el daño moral causado por la utilización de su fotografía sin respetar sus derechos de paternidad e integridad”. Asimismo, le impone las costas.
La Audiencia rechaza los dos principales argumentos del recurso del ayuntamiento. El primero era que en el proceso también debía comparecer la empresa a la que contrató la organización de la exposición como responsable solidaria, pero el tribunal vuelve a suscribir las tesis del fallo inicial, que concluye que es el ayuntamiento “quien realiza el acto infractor” al ser el “organizador y beneficiario del uso no autorizado de la fotografía”. El segundo motivo del recurso incidía en que había actuado de buena fe y que no tenía responsabilidad en los hechos porque en el pliego de condiciones del contrato constaba que la adjudicataria debía observar la legalidad vigente. “La infracción de los derechos de autor no exige la concurrencia de mala fe”, indica la sentencia, y añade que cuando el autor se puso en contacto con la Paeria advirtiendo de que estaban utilizando la fotografía sin su autorización, el consistorio se limitó a contestarle que solo había usado el material cedido por la familia Oró, y que “si te parece bien, podemos contactar con la familia para que, en lo sucesivo, hagan notar esta autoría”. Además, detalla que entonces el autor volvió a responder por escrito que se estaban vulnerando sus derechos legales, “sin obtener respuesta alguna del ayuntamiento, que incluso continuó publicando la fotografía en la página web”. Por su parte, fuentes del departamento de Hacienda de la Paeria, que organizó la exposición, se limitaron a manifestar a este diario que “la familia facilitó fotos al comisario de la muestra sin mencionar si había alguna sujeta a algún impedimento. Siempre de buena fue se dio por sabido que no había ningún inconveniente hasta que Toni Prim reclamó su propiedad y ejerció sus derechos llevando el caso ante la justicia”.
“Me sabe mal ir por la vía legal, pero no me dieron otra opción” Toni Prim explicó que Joan Oró era amigo de su familia y, en especial de su padre, que le hizo esta foto “dentro de una línea de retratos de personajes de Lleida” y que posteriormente se la regaló. Su sorpresa llegó al ver que no solo una gran ampliación de la misma formaba parte de la exposición, sino que era su imagen promocional en la web municipal, en dípticos, flyers y todo tipo de anuncios. Prim señaló que la fotografía en poder de la familia Oró “estaba firmada e identificada”. “Pedí explicaciones y una reunión con la responsable de la exposición, que era la teniente de alcalde Montse Mínguez, pero nunca conseguí hablar con ella, solo intercambiamos mails”, detalló. “Le dije que estaba abierto a encontrar una solución para restituir mis derechos y no recibí ninguna respuesta, lo que me obligó a presentar la demanda”, añadió. Prim subrayó que “me sabe mal tener que reclamar por vía legal algo en la ciudad en la que nací, he trabajado toda la vida y con la que me siento identificado, y también que el ayuntamiento desconozca la ley, no respete los derechos de autor y que no diera ninguna respuesta productiva al intento de solución amistosa”. “Solo con que hubieran pedido disculpas y con una remuneración lógica, no habría demanda”, concluyó.