La factura del vandalismo

La ciudad ha sido víctima durante todo el año de decenas de actos vandálicos, como la sustracción de cables de cobre de farolas y destrozos en mobiliario urbano. Este incivismo es denunciado reiteradamente por los vecinos, que están “hartos” y, desde el ayuntamiento, el alcalde, Fèlix Larrosa, lo califica de “intolerable”.

Este año, la compañía concesionaria del alumbrado público de la ciudad, LleidaLlum, ha contabilizado 58 ataques vandálicos, entre robos de cableado y destrozo de farolas. En total, se han sustraído 20,3 kilómetros de cable de cobre en robos que han afectado a varios barrios. En el caso del alumbrado, el coste que tienen estos comportamientos delictivos e incívicos es de 297.824 euros (130.000 los asume la empresa en concepto de mano de obra y 167.824 euros, la Paeria, en concepto de material repuesto).

Toni Baró lamenta que en ocasiones no se haya repuesto mobiliario “si siempre lo rompen”.

Fuentes municipales afirmaron que “la concesionaria trabaja para resolver las incidencias, reparar los daños cuando se producen y reponer el cableado sustraído”. Además, como ya avanzó SEGRE, en el caso del alumbrado público, se están implantando nuevos sistemas antirrobo en el cableado que se instala para hacer más difícil a los ladrones que vuelvan a robar, aunque resulta difícil garantizar que sea efectivo al 100%.

La Paeria señala que ha denunciado cada uno de los robos y actos vandálicos ante los Mossos d’Esquadra.

En este contexto, y por instrucción del alcalde, la Guardia Urbana intensificará el patrullaje en las zonas más afectadas, sobre todo a partir de la noche, para disuadir a vándalos y ladrones. Larrosa avisa a los autores que la Guardia Urbana “perseguirá sin contemplaciones todo este tipo de actos” y entiende el malestar que provocan a los vecinos. “Tienen mi compromiso de que haremos todo lo que esté en nuestras manos para erradicar estas conductas de nuestra ciudad, esto es lo que he trasladado a los mandos de la Guardia Urbana”, sentenció.

Uno de los últimos robos de cable se produjo hace un par de semanas en el parque de Santa Cecília. En la zona de Copa d’Or, la avenida Torre Patriot y el Parc de l’Aigua están a oscuras. Además, la calle Enginyer Santi Companys sufre frecuentemente robos del cable de las farolas. Respecto al mobiliario urbano, los vecinos denuncian destrozos de bancos, papeleras, vallas, porterías de pistas polideportivas o pintadas en las paredes “por parte de incívicos o de personas que por la noche van bebidas o drogadas”, como sucede habitualmente en los alrededores de la discoteca Nuit, en Cappont.

La FAV pide denunciar estos actos, ‘que son una plaga’ El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lleida (FAVLL), Toni Baró, afirma que el vandalismo “es una plaga en toda la ciudad” e insta a los vecinos que vean cualquier acto incívico a denunciarlo para que se actúe “con mano dura”. Lamenta que las personas que rompen objetos o los dañan “no sean conscientes de lo que cuesta repararlo. De hecho, como yo lo sé, cuando veo algo roto me duele tanto como si sucediera en mi casa”. También entiende que, a veces, si alguien ve a otra persona “tirando pipas en el suelo, papeles o no cogiendo los excrementos de los perros”, tema que este se le encare, pero insta a llamarles la atención. Al respecto, agradeció el trabajo que llevan a cabo los agentes cívicos, y dijo que “nosotros debemos colaborar con ellos”.