La Urbana impone siete multas a la semana por conductas incívicas

La Guardia Urbana ha impuesto este año una media de siete denuncias a la semana contra ciudadanos por actos incívicos, sin contar las multas por incumplimiento de horario de los locales de ocio o comerciales y las infracciones de la normativa de tenencia, protección y venta de animales. A falta de dos días para acabar el año, y sin incluir las denuncias que se puedan instruir durante este fin de semana, la Policía Local ha sancionado a un total de 327 personas por incumplir la normativa municipal de civismo. Multas que incluyen conductas como el consumo de alcohol en la vía pública, las molestias vecinales, hacer las necesidades fisiológicas en la calle, no respetar el horario de las piscinas municipales o molestar jugando a la pelota.

Las multas impuestas hasta ahora son similares a las del año pasado, aunque la tendencia será al alza. Una de las conductas incívicas que más molesta es el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, el llamado botellón. En lo que va de año se han instruido unas setenta denuncias por esta causa, entre ellas a 14 menores de edad. En estos casos, la multa la pagan los progenitores o los tutores de los adolescentes y la Urbana ha llegado a denunciar a niños de 13 años. A estas sanciones le siguen las molestias vecinales, sobre todo por la organización de fiestas en viviendas de madrugada, con más de medio centenar de multas, y la perturbación del descanso ciudadano por la música, sobre todo desde vehículos, con 65 sanciones. La ordenanza prevé multas, según la conducta, de entre 30 y 600 euros por las infracciones leves, cantidad que oscila entre 600 y 1.500 euros por las graves. Las conductas más graves se penalizan con hasta 3.000 euros.