ENSEÑANZA NORMATIVA
Las notas sin números se afianzan
Los institutos ya utilizan la nueva nomenclatura de evaluación en la ESO, que elimina las notas numéricas, pese a que no es obligatoria hasta el último trimestre del curso|| Solo alguno mantiene la doble calificación para acostumbrar a alumnos y padres, que restan importancia al cambio
La Educación Secundaria Obligatoria (ESO) comenzó el curso con un nuevo sistema de evaluación continua por competencias, que sigue la línea del ya implantado en Primaria y cuya manifestación más patente es la eliminación de las notas numéricas del 0 al 10, que quedan sustituidas por No assoliment, Assoliment Satisfactori, Assoliment Notable y Assoliment Excel·lent. La normativa determina que los centros deben utilizar esta nueva nomenclatura de manera obligatoria el último trimestre del actual curso, pero lo cierto es que muchos de ellos ya la han empleado en el primero, que finalizó antes de las fiestas navideñas.
La mayoría usa el nuevo sistema únicamente, aunque hay algún instituto, como el Guindàvols, que prefiere incluir la correspondencia numérica tradicional al lado, como un “modelo transitorio para que se vayan acostumbrando”, incide su director, hasta usar solo la nomenclatura que define el grado de assoliment de la competencia. En cambio, otros, como el Manuel de Montsuar, afirma que ya emplean las notas nuevas desde el curso pasado. Otros institutos que también las utilizan ya son Màrius Torres, Joan Oró, Ronda, Caparrella, Maria Rúbies y Gili y Gaya, por ejemplo. La directora de este último destaca que están “satisfechos porque desde el curso pasado lo trabajamos en formación interna del centro y el profesorado está bien preparado”. También ha optado ya por las notas no numéricas el Josep Lladonosa, que a principios de curso convocó una reunión para explicar el sistema. Su director destaca que en el nuevo modelo se incluye un comentario del profesor de valoración sobre el nivel de competencia conseguido por los alumnos en cada apartado de cada ámbito. Por ejemplo, dentro de matemáticas, el de cálculo o resolución de problemas, y en catalán, comprensión lectora o expresión oral. Otros directores apuntan que estos comentarios, así como los relativos a la actitud, ya se hacían en las calificaciones convencionales. En todo caso, las familias de los estudiantes de ESO se tendrán que aconstumbrar al sistema.
En este sentido, la portavoz en Lleida de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Catalunya (Fapac), Elisa Solé, resta importancia a la nueva nomenclatura y considera que no supone demasiado cambio para los estudiantes ni para las familias.