TRIBUNALES SENTENCIA
Condenada por poner teléfonos a nombre de su exnuera para llamar al tarot y a Venezuela
El juez le impone una pena de un año y nueve meses de prisión por un delito continuado de estafa || Generó una deuda de 1.596 euros por las llamadas que ahora deberá pagar a las compañías
El juzgado de lo Penal número 2 de Lleida ha condenado a un año y nueve meses de prisión a una mujer por contratar fraudulentamente dos líneas telefónicas a nombre de su exnuera para hacer numerosas llamadas a tarotistas y a Venezuela generando una deuda a la víctima de 1.596,24 euros. El juez establece que la mujer es autora de un delito un delito continuado de estafa ya que el engaño se prolongó durante ocho meses.
La Fiscalía solicitó en el juicio una condena de dos años de prisión mientras que la acusación particular, a cargo de la abogada Griselda Sisó, del Despatx Jurídic Sisó, elevó la petición a dos años y ocho meses de prisión. La defensa pidió la absolución.
La acusada contrató tres línias, una con ADSL en su casa, facilitando los datos de su exnuera
El juez considera probado que en septiembre de 2012 la acusada contrató de manera fraudulenta tres líneas telefónicas, dos de móvil y otra de fija con ADSL, facilitando los datos de su exnuera. De esta forma, entre octubre de 2012 y mayo de 2013 la acusada efectuó numerosas llamadas desde los tres números a Venezuela, lugar de donde es originaria y donde tiene familia, y en las líneas del tarot. La facturación de estas tres líneas durante estos meses ascendió a 1.596,24 euros que la acusada no abonó a las compañías, ya que las líneas iban a nombre de su exnuera.
La condenada instaló el teléfono fijo y ADSL en su vivienda y también facilitó su dirección para recibir las facturas, por lo que la denunciante no tuvo constancia de la existencia de las deudas que se estaban generando. Se dio cuenta el día que le denegaron un préstamo porque constaba como morosa en el registro de Asnef (ver desglose). Fue en ese momento cuando descubrió que había sido víctima de la estafa e interpuso una denuncia ante los Mossos d’Esquadra.
El juez determina que hay pruebas e indicios “plenamente acreditados” que demuestran la estafa.
La víctima lo descubrió cuando se le denegó un crédito por morosa En el juicio se acreditó que las tres líneas fueron contratadas a nombre de la denunciante y utilizando su DNI. Esta explicó en la vista que no supo de la existencia de estas líneas hasta que le fue denegado un crédito por aparecer en la lista de morosos de Asnef como consecuencia del impago de las facturas de estos servicios. La dirección de los contratos era la de la acusada. Una de las pruebas que demuestran la autoría del delito por parte de la acusada son las grabaciones de las compañías telefónicas durante la contratación. En una de ellas, la persona que contrató el servicio facilitó como teléfono de contacto el que la acusada tenía en ese momento y que, posteriormente, también dio en su declaración policial.