CENTRO HISTÓRICO VIVIENDA
Okupas “por necesidad”
Una decena de familias sin recursos que okupan viviendas en el Centro Histórico y que están en riesgo de ser desahuciadas (algunas ya tienen fecha) piden a la Paeria que les proporcione un piso de alquiler social que puedan pagar. Afirman que se ven obligados a entrar en viviendas de bancos o particulares para no estar en la calle y remarcan que no se niegan a pagar una renta baja, puesto que reciben una prestación económica. Los afectados explicaron que en una de las viviendas okupadas viven diez personas, siete de ellos niños; en otra, una mujer y sus cinco hijos; y en otra, una mujer y su hija de tres años. En otros dos casos, madres de 4 y 3 hijos dejaron de cobrar la renta garantizada y no pudieron seguir pagando el alquiler, por lo que ahora son okupas. En otro caso, una mujer y su padre que fueron desahuciados dice que tuvo que dormir en un portal y un hombre asegura que duerme en la calle y pide una ayuda, con la que poder acceder a un alquiler social. Asimismo, otros residentes en el Barri Antic indican que los propietarios no les quieren renovar el contrato de alquiler porque tienen la intención de vender los pisos “a un especulador de una inmobiliaria, que ya tiene unos quince y después pide un alquiler más alto que el que pagamos nosotros”.
Paco Salazar, presidente de la asociación Futur, destacó que esas familias le han pedido “auxilio porque se sienten abandonadas por los servicios sociales y no saben qué hacer” y apuntó que hay “centenares de familias, de gitanos y payos, en esta situación”. “Es el momento de sentarnos a hablar con el ayuntamiento y buscar soluciones, o haremos ruido”, señaló, y añadió que “tienen miedo” de que les retiren la custodia de los niños.
La asociación Futur les apoya y plantea una reunión con la Paeria para buscar soluciones
Por su parte, la familia que aún reside en el campamento ubicado entre las avenidas Tarradellas y Victoriano Muñoz, en Cappont, también solicita una vivienda con un alquiler social de unos cien euros.