EMERGENCIAS PROTESTAS
Quim Torra promete convocar 1.000 plazas de bomberos en cuatro años
Para paliar “las graves carencias” denunciadas por funcionarios y voluntarios
La crisis en el cuerpo de Bomberos de la Generalitat, con las respectivas protestas de los funcionarios y los voluntarios por la falta de medios y personal, llegó ayer al Parlament de Catalunya. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, explicó que “Interior ha presentado y está negociando con los representantes sindicales una propuesta sobre las condiciones laborales. Es una propuesta que parte del reconocimiento de las graves carencias del cuerpo y tiene un objetivo principal, que es normalizar la situación de aquí al año 2022 mediante el ingreso de 1.000 nuevos efectivos”. Asimismo, Torra añadió que “partimos de una situación realmente difícil y la queremos cambiar, ya que entre el 2010 y el 2017 no se hizo ninguna convocatoria de ingreso”.
Por este motivo, el compromiso del gobierno de la Generalitat es realizar, en los próximos cuatro años, nuevas convocatorias de acceso al cuerpo de Bomberos de 250 plazas cada año para llegar a los 1.000 nuevos efectivos en el año 2022. El presidente también explicó que habrá asimismo promoción interna con 216 plazas de cabo, 98 de sargento, 100 de oficial, 25 de subinspectores y siete de inspector. Además, anunció que “para muestra, el decreto ley que el propio conseller Buch presentará a los sindicatos mañana [por hoy] para su validación”. La propuesta contempla, también, aspectos como la mejora de “la retribución de las horas extraordinarias, la carrera profesional o la reactivación de la comisión de segunda actividad, entre otros aspectos”.
Los bomberos funcionarios llevan desde el 10 de diciembre sin hacer horas extras voluntarias en señal de protesta. Esta situación ha provocado que el departamento de Interior haya rebajado a la mitad los efectivos mínimos por turno, como avanzó este diario. En el caso de Lleida, con 9 parques profesionales, se ha pasado de un mínimo de 46 a 23 bomberos por turno. Está previsto que esta medida, que prevé posibles cierres momentáneos de las instalaciones de Tàrrega, Mollerussa o Cervera, podría alargarse hasta el 15 de febrero.
A todo eso hay que añadir la reivindicación de los bomberos voluntarios, con 22 parques en Lleida. La asociación Asbovoca ha amenazado con cerrarlos antes del 31 de enero y asegura que el 90% de ellos están inoperativos. Añade que la Generalitat no cumple lo que promete.