La Paeria decide municipalizar la gestión de los radares y los semáforos con cámara

La Paeria asumirá directamente la gestión de los radares y semáforos con cámara (“foto-rojo”) a partir del próximo 19 de febrero, día en que termina la vigencia de la prórroga de seis meses del contrato de la concesión de este servicio, en manos de la UTE Sice-Arnó.

El equipo de gobierno ha optado por esta alternativa al descartar convocar un nuevo concurso y ahora los técnicos municipales mantienen conversaciones con Sice-Arnó para acordar las condiciones del traspaso de los materiales necesarios para este servicio, que además de los radares y los “foto-rojo” incluye el mantenimiento de toda la red semafórica de la ciudad y de las cámaras de videovigilancia instaladas en la vía pública. Asimismo, ha iniciado conversaciones con los sindicatos con representación en el consistorio de cara a incorporar a personal contratado por la concesionaria que ahora se encarga de la gestión de las multas y de tareas de mantenimiento.

Fuentes municipales señalaron que la previsión es mantener a las dos personas que tramitan las multas, que desde el inicio de la concesión trabajan en dependencias del área municipal de Hacienda aunque están en nómina de la empresa, y también podría suceder lo mismo con dos o tres de los empleados de mantenimiento. En este caso, el ayuntamiento ya cuenta con personal propio de sus brigadas capacitado para asumir al menos parcialmente esta tarea. Las mismas fuentes mostraron su confianza en que no habrá problemas para alcanzar un acuerdo con Sice-Arnó para un traspaso que permita que los radares y semáforos con cámara sigan funcionando con toda normalidad el 20 de febrero ya bajo la gestión de la Paeria. Previamente, este traspaso deberá ser aprobado vía decreto de alcaldía o por la junta de gobierno una vez listos los informes técnicos y económicos correspondientes.

El ayuntamiento pondrá fin así a una concesión marcada por las discrepancias con la adjudicataria a cuenta de la velocidad a partir de la cual debían imponerse las multas de radar. La concesión fue firmada en octubre de 2013 y tenía una vigencia de cuatro años prorrogables por dos más. Sin embargo, los desacuerdos entre ambas partes (ver desglose) motivaron que la Paeria solo la ampliara unilateralmente seis meses, ya que la concesionaria rechazaba seguir prestando el servicio.

La empresa tiene en suspenso un recurso por cientos de miles de multas

Los semáforos con cámara se pusieron en marcha en marzo de 2014 y los radares, en agosto de ese año. Precisamente, los radares han sido el gran punto de conflicto entre Paeria y concesionaria desde el primer momento. El consistorio decidió que sólo se multaría a los vehículos que superaran los 65 kilómetros por hora, cuando el límite en vías urbanas es de 50. Sice-Arnó alegó que debían imponerse tal como fija la normativa y reclamó, en aplicación de un punto del contrato, que la Paeria le compensara con 9 euros cada una de las no cobradas a los vehículos que iban a entre 50 y 60 por hora, que ahora ya son cientos de miles. El consistorio lo desestimó y en 2016 la concesionaria presentó un recurso judicial. Sin embargo, meses después lo dejó en suspenso y la Paeria rebajó a 60 por hora la velocidad a partir de la cual multan los radares. Ahora, habrá que ver si Sice-Arnó reactiva el recurso o lo archiva.