MEDICINA HOSPITALES
Nueva savia médica en el Arnau
Residentes de primer año explican la experiencia de sus primeros meses de trabajo y coinciden en que, al no ser un hospital de grandes dimensiones, los médicos les ayudan más en su formación || El próximo sábado, más de 15.000 graduados se enfrentan al MIR y Lleida oferta 46 plazas
En el hospital Arnau de Vilanova hay 130 Médicos Internos Residentes (MIR) que se están preparando en 27 especialidades distintas, en una formación que dura cuatro o cinco años. El próximo sábado 2 de febrero, un total de 15.475 graduados en Medicina optarán a 6.797 plazas ofertadas en los distintos hospitales estatales, 46 de ellas en el Arnau.
Según la jefa de estudios de los MIR en el hospital, Silvia Bielsa, “dentro de Catalunya, no somos uno de los más demandados, ya que los recién graduados prefieren los grandes hospitales”. Sin embargo, varios residentes de primer año afirman que, aunque sea un hospital más pequeño, hay que tener en cuenta la gran cantidad de pacientes que atiende. “Tienes a tu disposición muchos enfermos, por lo que ves patologías distintas”, explica Jorge, de Medicina Intensiva. Pero en lo que coinciden es en que los médicos titulares “siempre están por ti, te enseñan y te dejan trabajar por tu cuenta, pero siempre tutelándote”. Agustí, de Urología, que estudió en el hospital Clínic de Barcelona, añade que “allí estaba perdido y era uno más, pero en el Arnau estoy siempre supervisado, me conocen y valoro que me puedan enseñar mientras estamos trabajando”.
Las guardias son de hasta 24 horas y es cuando viven situaciones más complejas y aprenden más
El día a día de un residente es parecido en las distintas especialidades. Su horario habitual es de 8.00 a 15.00 horas, pero algunos afirman que depende del trabajo y si les quedan dudas respecto al diagnóstico de algún paciente, se quedan más tiempo para que su titular se lo explique con más calma. Normalmente, están acompañados por un médico adjunto, ya sea pasando consultas externas o visitando a los pacientes hospitalizados. Dependiendo del momento y de los casos, tienen más autonomía. “En Cardiología, he visitado a enfermos ingresados yo solo y luego hago el informe correspondiente, pero eso sí, siempre comento los casos con el adjunto y me revisan el trabajo”, dice Ignacio. También es bastante autónoma Carla, de Radiología. “Hago informes de radiografías, TAC y resonancias, pero bajo supervisión”, señala. Un residente de primer año cobra unos 1.000 euros netos, pero con las guardias, que llegan a ser de 24 horas, superan los 1.500. Hacen unas cinco al mes. “A nivel personal, es lo que más me aporta. Aprendes, ves muchos casos distintos, te espabilas en situaciones complicadas y trabajas mucho por tu cuenta”, coinciden tanto Jorge como Carlos, de Medicina Familiar. Respecto a las guardias, a algunos les gusta más que a otros, ya que hay quienes prefieren esta “adrenalina” y ser más autónomos, pero también hay quienes prefieren aprender con calma durante el día a día, como Núria de Pediatría. No obstante, una residente de quinto año criticó que durante las guardias lleguen a tomar decisiones por su cuenta.