URBANISMO SANCIONES
Un edificio vacío del Barri Antic acumula 17.500 euros en 8 multas por su mal estado
En Sant Martí, es de propiedad bancaria, ha sido asaltado en varias ocasiones y ahora está tapiado
La parte posterior del edificio, ahora tapiado con ladrillos y planchas metálicas.
El edificio vacío ubicado en los números 22 y 24 de la calle Sant Martí, en el Centro Histórico, acumula ocho multas coercitivas por un total de 17.500 euros por incumplir órdenes municipales de limpieza y adecuación del inmueble, propiedad de Unim Sociedad para la gestión de activos inmobiliarios, que ha sido víctima de okupaciones vandálicas. Fuentes municipales indicaron que quedan por pagar dos de las sanciones por un valor de 6.000 euros. Actualmente, las ventanas y balcones de la parte posterior del edificio están tapiados tanto con ladrillos como con planchas metálicas, para dificultar nuevos asaltos.
La Paeria ordenó desalojar y tapiar este edificio, que consta de 38 pisos y que habían sido destrozados, el día 27 de noviembre de 2013. Según información municipal, cuatro años después, el 13 de septiembre de 2017, la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU) inspeccionó todas las viviendas y tras constatar su estado se incoó un expediente de disciplina urbanística que instaba a la propiedad del inmueble a limpiar todos los pisos y a dotarlos de las condiciones mínimas de salubridad que marca la normativa.
Los vecinos de Jaume I proponen repararlos y convertirlos en pisos de alquiler social
La asociación de vecinos de Jaume I el Conqueridor considera “una pena” que este inmueble de la calle Sant Martí se encuentre abandonado y plantea que, si la propiedad lo cediera al ayuntamiento, podría convertirse en un bloque de pisos de alquiler social para atraer familias jóvenes o estudiantes al Barri Antic. Asimismo, recordó que otro edificio de la calle Sant Carles también fue destrozado y está en una situación similar.
Por otra parte, la entidad vecinal de La Bordeta afirmó que personas entran en bloques para investigar si hay pisos vacíos, “cambian la cerradura y luego los alquilan”. Calificó esta situación de “mafia” y alertó a los vecinos de que si ven movimientos u oyen ruidos sospechosos avisen a la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra.
Caducidad de la licencia de dos obras que llevan años paralizadas La Paeria ha iniciado la declaración de la caducidad de la licencia urbanística para las obras de derribo y posterior construcción de un edificio en el número 22 de la calle Lluís Roca y de otro en el 54 de la Rambla Ferran, cuyas obras llevan años paralizadas. De hecho, solo está en pie el ‘esqueleto’. Fuentes municipales explicaron que la caducidad comporta la necesidad de solicitar nuevas licencias urbanísticas en el caso de que los titulares quieran reemprender y finalizar las obras. Si no las piden, el ayuntamiento podría incluir los edificios en el registro de solares para edificar que prevé el nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal. No obstante, solo se contemplaría el derribo de las estructures actuales si, pasado un tiempo, derivaran en una situación de ruina, que no suele ser habitual.
