Bomberos voluntarios denuncian que “el modelo actual ha muerto”

Una treintena de bomberos voluntarios se citaron ayer con el jefe de operaciones de la Región de Emergencias de Lleida, Joan Josep Bellostas, para comunicarle que un 90% de los veintidós parques de bomberos voluntarios que hay en la demarcación de Lleida permanecerán cerrados de forma indefinida por falta de personal. “El modelo actual del cuerpo de bomberos hace tiempo que ha muerto y, a día de hoy, de Balaguer a La Seu d’Urgell no hay ningún parque que pueda dar cobertura al territorio en caso de emergencia, porque no llegamos a los seis efectivos mínimos para garantizar un buen servicio”, aseguró ayer el jefe del parque de Coll de Nargó y secretario de Asbovoca, Jordi Fabra, al mismo tiempo que denunció la “inacción” de la Direcció General de Prevenció, Extinció d’Incendis i Salvament y la Generalitat. “Lo primero que deberíamos hacer para deshacer el colapso sería sentarnos a analizar el problema operativo, contabilizar cuántos bomberos profesionales tenemos haciendo un sobre esfuerzo para cubrir el territorio y cuántos bomberos voluntarios pueden suplir la situación”, explicó Fabra, que destacó que están efectuando servicios con mínimos de 2 o 3 efectivos, lo que no garantiza la seguridad para ellos mismos. En esta línea se expresó también uno de los bomberos del parque de La Granadella y exrepresentante del Consell de Bombers Voluntaris, Francesc Vidal, quien también criticó la precariedad del material. “Estamos acostumbrados a trabajar con miserias pero, sin personal, es imposible”, aseguró. Por su parte, el delegado de CCOO de los bomberos funcionarios en Lleida, Joan Biescas, explicó que “llevamos dos meses con servicios bajo mínimos e Interior no parece tener interés en solucionar este grave problema”.