TRIBUNALES SENTENCIA
Condenados por robos que pusieron en peligro la seguridad del AVE
Sustrajeron cobre que obligó a reducir la velocidad de 300 a 160 km/h || Robaron en la estación eléctrica de Juneda y placas solares en Puiggròs y Les Borges
El Tribunal Supremo ha condenado a penas de hasta cuatro años y nueve meses de prisión a seis hombres por formar parte de una organización criminal especializada en el robo de cobre que, a mediados del año 2015, perpetró una oleada de robos, tres de ellos en el Segrià y Les Garrigues. Los condenados sustrajeron material en infraestructuras ferroviarias del AVE entre Lleida y Barcelona, poniendo en riesgo la seguridad ferroviaria, ya que los convoyes tuvieron que circular a 160 km/h en lugar de 300 km/h en los tramos afectados. Además de la pena de prisión, deberán indemnizar a los perjudicados como Adif y Red Eléctrica Española con más de 400.000 euros.
El Supremo ha ratificado la pena para cinco de los siete condenados por la Audiencia de Barcelona, la ha rebajado la para uno de ellos y ha absuelto a otro de los acusados inicialmente. El alto tribunal considera que son autores de un delito consumado de integración a grupo criminal y de un delito continuado de robo con fuerza. Los Mossos abrieron la investigación en verano de 2015 tras detectar una oleada de robos de cobre. Las sustracciones se llevaban a cabo en vías ferroviarias, subestaciones eléctricas e instalaciones fotovoltaicas. En el caso de las sustracciones de la red ferroviaria, los ladrones se llevaron cobre de DCO (Detector de Caída de Objetos), un elemento básico de seguridad que tiene como función principal la detección de desprendimientos en la vía, de forma que el conductor debe reducir la velocidad para evitar accidentes. De esta forma, los convoyes se veían obligados a reducir la velocidad máxima de 300 a 160 kilómetros por hora. En las comarcas de Ponent, la red perpetró además otros tres asaltos en una estación subeléctrica de Juneda y en placas solares de Puiggròs y Les Borges Blanques. En la capital de Les Garrigues, entre el 14 y el 15 de agosto de 2015, sustrajeron alrededor de 300 metros de cable de placas fotovoltaicas causando unos daños de 15.000 euros. En Puiggròs cortaron unos 1.000 metros de cable en otro parque fotovoltaico (daños por valor de 58.440 euros). En Juneda, en un transformador eléctrico, se llevaron unos 20 metros de cables, con un perjuicio que ascendió a 5.422 euros.