La partida de Montserrat de Lleida sufre una quincena de robos en dos meses

La partida de Montserrat de Lleida ha sufrido al menos una quincena de robos desde Navidad, concretamente en las zonas de Fontanet y Boixadors, junto al Camí de l’Albi. “Los vecinos tienen miedo e incluso hay una familia que ya se ha mudado y otra ha puesto su casa en venta”, explicó ayer el presidente de la asociación de vecinos de la partida, Joan Rogés, que señaló que lo que se llevan son sobre todo joyas y dinero.

“El pasado jueves intentaron entrar en tres casas del Camí de la Creu y lo lograron en una con un nuevo modus operandi”, explicó. Detalló que en ese caso, fueron tres jóvenes de entre 18 y 20 años, dos de los cuales iban en bicicleta y otro en patinete. “Supongo que era eléctrico porque así pueden huir más rápido”, manifestó. Sucedió a las 21.00 horas y los ladrones llamaron primero a una de las casas para comprobar si estaba vacía. “Salió la vecina y al ver a esos chicos sospechó y llamó a los Mossos, quienes enseguida colocaron puntos de control en los alrededores. Como no pudieron entrar en esa vivienda, fueron a llamar a otra, pero también había alguien y ya en el último intento encontraron la casa vacía y entraron. Se llevaron joyas y dinero, pero los Mossos los detuvieron cuando huyeron por Ciutat Jardí”, relató Rogés. Apuntó que como se llevan artículos de pequeño tamaño no les hace falta huir en coche, “además de que lo tienen muy fácil para escapar porque hay muchos caminos de salida” y recordó que la Paeria está estudiando instalar cámaras con lectores de matrículas, por lo que lamentó que “ahora vayan con bicicletas y patinetes”. Señaló que en todos los casos “actúan muy rápido, aunque haya alarma” y pidió a cualquier vecino que vea actitudes sospechosas que llame a los Mossos.

Una cuarentena de vecinos del Camí de l’Albi tienen en servicio un somatén para vigilar la zona y a través de Whatsapp se avisan de cualquier intento de robo. Uno de sus miembros explicó que están buscando maneras para comunicarse mejor. “Nos gustaría que en las casas se pudiera activar la alarma a través del móvil y que sonara muy fuerte para avisar a los demás”, señaló, y explicó que ahora van a elaborar un mapa con todos los domicilios “para saber exactamente dónde viven personas mayores solas y poder ayudarlas rápido”.