Se disparan los denunciados por piratear la luz en Lleida en un año

Las denuncias por conexiones ilegales a la luz, agua y gas se han disparado en los últimos años en Ponent, algunas de ellas relacionadas con los cultivos de marihuana, aunque también hay casos en los que son personas particulares que se conectan de forma fraudulenta a la red pública o comunitaria. Los Mossos d’Esquadra registraron el año pasado un total de 54 denuncias por defraudación del fluido eléctrico y análogos, lo que conlleva un delito leve que puede suponer penas de multa de hasta 12 meses. Si la cuantía defraudada es inferior a los 400 euros, la pena va de uno a tres meses. Las denuncias de Mossos aumentaron un 17% respecto a 2017 y el año pasado la mayoría se concentró en Ponent, con 48 casos, frente a los seis en el Pirineo, las mismas que el ejercicio anterior. Un tipo de delito que cada vez se detecta más, por la vigilancia que lleva a cabo la Policía catalana, y que ha disparado el número de denunciados hasta multiplicarse por cinco desde 2011, año en el que solo se registraron una decena de denuncias. En estos siete años, el aumento se ha concentrado en las comarcas del llano de Lleida, que han pasado de 8 en 2011 a 48 en 2018.

Los cultivos de marihuana son una de las principales causas de que se detecten casos de defraudación del fluido eléctrico, ya que a la hora de llevarse a cabo la operación policial para su desmantelamiento, los agentes comprueban que en la mayoría de casos las plantaciones están conectadas de forma ilegal a la red pública. Fue el caso de la última operación llevada a cabo por los Mossos el pasado martes en la partida Mariola, con siete detenidos por tráfico de cocaína, heroína y marihuana. También se produjeron arrestos en los bloques Gaspar de Portolà, en el barrio de la Mariola, y en un inmueble de la calle Cavallers. En este caso cultivaban grandes cantidades de marihuana cuyo destino era Tarragona. La semana pasada, se desarticuló una plantación de marihuana en una nave de l’Horta de Lleida después de que los vecinos sufrieran cortes de luz intermitentes y avisaran a la compañía eléctrica. En la nave, que aparentemente estaba sin actividad, los Mossos encontraron más de 500 plantas de marihuana con 82 lámparas de 600 vatios conectadas fraudulentamente a la red pública.