La Paeria abona 217.000 € para municipalizar el servicio de radares y semáforos con cámara

La Paeria abonará 217.245 a la UTE Sice-Arnó, que era la empresa concesionaria de los radares y semáforos con cámara (“foto-rojo”), tras asumir su gestión de manera directa desde el pasado día 19, cuando terminó la vigencia de la prórroga de seis meses del contrato. Este importe corresponde a la adquisición de los equipos de control y validación de sanciones (61.489,78 euros), los cuatro radares con nueve cabinas instalados (107.335,47) y el vehículo que lleva incorporado un radar móvil (48.420,47).

Los semáforos con cámara han sido traspasados sin coste para el ayuntamiento, según consta en los informes técnicos. Fuentes municipales indicaron que estos elementos no debían revertir al ayuntamiento a la finalización del contrato, y que han sido adquiridos después de que la oferta efectuada por la empresa haya sido considerada adecuada por los técnicos. Llama un tanto la atención que el consistorio haya decidido quedarse con el turismo, un modelo Seat León TDi, cuando a lo largo de los más de 4 años en que ha estado vigente la concesión apenas ha sido utilizado por la Guardia Urbana y haya estado aparcado en el garaje del cuartel de forma casi permanente.

La Paeria está estudiando el grado de cumplimiento de las obligaciones que la UTE tenía fijadas en el contrato

La Paeria también ha incorporado a dos operarios que se encargaban de labores de mantenimiento semafórico para la concesionaria, así como las dos empleadas que se encargaban de la tramitación de multas. Las mismas fuentes remarcaron que este traspaso del personal se ha hecho de acuerdo con los sindicatos. Asimismo, precisaron que la formalización del cierre administrativo del contrato de concesión está pendiente de los informes técnicos sobre el grado de cumplimiento de las obligaciones por parte de la concesionaria. “En función de ellos se tomarán las resoluciones oportunas por lo que se refiere a la exigencia de responsabilidades a la empresa en el marco del contrato”, concluyeron.

Cuatro años de concesión y una prórroga con múltiples desacuerdos La concesión de los semáforos con cámara y de los radares fue firmada en octubre de 2013, aunque los primeros no entraron en servicio hasta abril de 2014 y los segundos, hasta agosto. El contrato estuvo marcado por el desacuerdo de la concesionaria con el hecho de que la Paeria decidió que los radares solo multarían a los vehículos que superaran los 65 kilómetros por hora, a pesar de que la velocidad en vías urbanas está limitada a 50. La empresa llegó a presentar un recurso contencioso en el que reclamaba una compensación tanto por las multas no impuestas entre 50 y 65 kilómetros por hora como por la inactividad del coche radar. Sin embargo, lo acabó dejando en suspenso después de que a finales de 2017 la Paeria bajara a 60 por hora la velocidad a partir de la cual multaban los radares. Sobre las obligaciones del contrato para la empresa, entre ellas figuraba renovar toda la red de videovigilancia de la ciudad. Sin embargo, no ha ejecutado esta actuación y el estado de la mayoría de las cámaras del Barri Antic deja mucho que desear.