Los parquímetros recaudan 4,5 millones y las multas caen a su mínimo histórico, 200 al día

El pasado año se imponen 200 multas al día por no pagar la zona azul o exceder el tiempo abonado, una cifra que constituye un mínimo histórico después del ligero repunte que hubo en 2017. En total, los vigilantes de zona azul tramitaron 73.300 denuncias, casi 8.000 menos que en 2017, de las cuales el 66,15% (48.942) fueron anuladas por los conductores. La anulación cuesta cinco euros si se ha superado el tiempo abonado previamente por el usuario, o quince si el vehículo multado no dispone de tiquet. Las denuncias son solo una quinta parte de las de 2003 (341.781), que es el año que registró la cifra récord en lo que va de siglo. A partir de 2010 (217.986) las multas cayeron sustancialmente.

En cambio, la recaudación de los parquímetros ha experimentado una tendencia inversa. Las 4.699 plazas de zona azul generaron el pasado año 4.478.568,57 euros. Comparando esta cifra con las de 2017, la recaudación fue 121.675,55 euros inferior, aunque entonces también había más plazas de zona azul disponibles (4.738). Hay que tener en cuenta que en 2001 solo fue de 1,66 millones de euros. Su importe fue subiendo progresivamente hasta 2013 y desde entonces se mantiene en torno a los 4,5 millones de euros anuales. De los más de 4 millones que se recaudaron en 2018, el 59,64% de ellos se pagaron en metálico (2.671.146,22 euros), un 12,26% con tarjeta de crédito (548.938,63 euros) y el 28,1% restante se hizo a través de la aplicación ElParking (1.258.438,12 euros). Este último apartado aumentó siete puntos respecto hace dos años. El uso de esta aplicación también ha comportado un aumento proporcional de las anulaciones. La recaudación media por plaza el año pasado se situó en los 983,08 euros, 23 céntimos menos que en 2017.

Retiró de la vía pública 84 vehículos de reincidentes que no pagan nunca el parquímetro

Un total de 4.928.120 vehículos aparcaron en zona azul en la ciudad, 200.000 menos que en 2017. Por otro lado, la tasa de ocupación abonada de la zona azul fue del 48,14% y cada plaza acogió una media de 3,63 vehículos de media al día, mientras que la rotación en todos los aparcamientos de la ciudad (de pago y gratuitos) fue de 4,36.

Respecto a las Hores Blaves (una serie de abonos de 50 euros de aparcamiento gratis al año en zona azul que la Paeria concede a los conductores empadronados en Lleida sin multas), en 2018 se entregaron 23.196 tarjetas, tres mil más que en 2017, en las que se cargaron 356.287,50 horas en 248.326 operaciones, que representan un 5,04% del total de tramitaciones. Por otro lado, se consumieron 254.335,98 horas, que representa un 5,04% del total de horas consumidas y un 71,39% del total de horas agregadas a lar tarjetas.

La grúa municipal retiró 3.392 vehículos el pasado año, 265 más que en 2017

La grúa municipal retiró 3.392 vehículos de la vía pública el año pasado, 265 más que en 2017 y en la mayoría de casos el motivo fue por infracciones de tráfico o estacionamiento (2.260). Le siguen la falta de documentación (536), alcoholemia (184), por prevención o por posible robo (92), accidente (74), robo (63), abandono (59), por precinto del ayuntamiento (48), orden judicial (37), por motivos de seguridad (28), no reunir los requisitos de circulación (5), precinto judicial (4) o exceso de ruido (2). Por otro lado, la empresa Eysa, que tiene la concesión de la zona azul y de la grúa municipal, registró el año pasado una media mensual de 109 vehículos reincidentes cuyos conductores no pagan habitualmente parquímetro. En este sentido, 84 de estos vehículos fueron finalmente retirados por la grúa, dieciséis más que en 2017. La grúa también llevó a cabo 6.292 salidas en 2018, un millar más que en el ejercicio anterior. La recaudación también ha aumentado al alcanzar los 422.143,03 euros, 32.468,66 más.

La Paeria sacó a concurso a finales del pasado año la concesión de la zona azul, la grúa y el mantenimiento de los puntos de recarga para vehículos eléctricos. No obstante, ha paralizado el proceso a la espera de que el Tribunal Català de Contractes resuelva un recurso contra el pliego de bases.