El colegio expulsó una semana al niño acusado de abusos y dice que cumplió los protocolos

La dirección del colegio Sant Jaume de Lleida aseguró ayer que cumplió con todos los protocolos establecidos tras conocer que una familia ha denunciado que su hijo de 5 años sufrió abusos sexuales cometidos supuestamente por otro de 10. Como avanzó ayer SEGRE, la familia de la presunta víctima denunció ante los Mossos d’Esquadra y el caso fue derivado por la Fiscañia a Asuntos Sociales al ser inimputable el supuesto agresor por tener menos de 14 años.

Fuentes del centro señalaron que una vez se tuvo conocimiento de la denuncia actuaron “desde el primer momento” informando a la Inspección de la conselleria de Educación, a los servicios territoriales del departamento y al equipo de asesoramiento y orientación psicopedagógico para que hiciera un seguimiento. La dirección del centro, que expulsó al presunto agresor durante una semana tras conocer la denuncia, afirmó ayer que las versiones de las familias son “contradictorias” y que no había pruebas suficientes para aceptar la exigencia de los denunciantes de expulsar de forma definitiva al denunciado, cuya familia niega que existieran los abusos. La dirección dejó en manos de Educación la reacción ante la publicación de la denuncia ayer por parte de este diario, a lo que la conselleria señaló, como ya avanzó ayer SEGRE, que había encargado un informe para recopilar toda la información.

Investiga la denuncia para determinar si es necesario tomar medidas tras remitirle el caso la Fiscalía

Por su parte, fuentes del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias señalaron que la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) ha abierto una investigación sobre estos hechos después de que la Fiscalía les remitiera un informe. Ante situaciones como esta, un equipo de atención a menores inimputables de la DGIA analiza y evalúa el caso para poder conocer cómo ha ocurrido y decidir si es necesario tomar medidas para evitar que se repita.

Un grupo de padres muestra su apoyo a la labor del centro Un grupo de padres del colegio Sant Jaume-Les Heures mostró ayer su apoyo a la actuación del centro y al profesorado en el caso denunciado, señalando que reaccionó “con la máxima celeridad y rigor” ante la denuncia por parte de una familia. Por ello, los padres quisieron agradecer no solo la “rapidez” en activar todos los protocolos necesarios en este tipo de situaciones sino también, señalaron, “la delicadeza para tratar el tema y evitar que los dos menores implicados resultaran estigmatizados”. En una carta a este diario, los padres explican que el centro intentó mediar entre las dos familias, pero los denunciantes no quisieron hablar con los denunciados y hay versiones contradictorias. El grupo resalta que la educación emocional y la cultura de la paz son pilares fundamentales del centro.